11º-23º
sábado | 20 abril | 2024
A Falperra necesita la peatonalización de la calle de Inés de Castro para reactivar su plaza de abastos de referencia, la de Santa Lucía. Es una de las demandas de la Asociación de Vecinos y Comerciantes, que lamenta que la Concejalía de Empleo y Empresa –de la que dependen los mercados– haya contratado a una empresa para realizar una encuesta que ellos llevaron a cabo antes. Aseguran que en el barrio todo el mundo tiene “muy claro” lo que quieren hacer con la instalación una vez el gobierno municipal recupere la concesión en 2015.
A final de año la edil del área de Empleo y Empresa, Luisa Cid, anunció que se realizarían 1.000 cuestionarios al tejido social del entorno de la plaza de Santa Lucía para definir el futuro de la misma. Sin embargo, el colectivo que solicitó el plan de recuperación del espacio, la Asociación de Vecinos y Comerciantes de A Falperra, se enteró por la prensa de la noticia, lo que no ha sentado del todo bien.
“No necesitamos una encuesta porque nosotros ya llevamos meses hablando con los vecinos y los placeros y transmitiendo siempre al Ayuntamiento sus ideas para plasmarlas en el proyecto”, asegura el presidente de la agrupación, Antonio Deus.
Lo reitera varias veces porque “ya hay una idea clara de lo que debe ser ese edificio”. Así, se preguntan qué nuevas consideraciones aportará la iniciativa municipal y, en tal caso, a quién se le va a preguntar por ello.
Las demandas estrella del colectivo de comerciantes y vecinos es “incidir en la peatonalización de Inés de Castro”, una de las calles que rodean el mercado para reducir la peligrosidad del tráfico a la que se enfrentan los consumidores, así como aprovechar el subsuelo para construir un parking en un barrio donde no hay demasiadas plazas para estacionar.
dos utilidades al tiempo
Ambas ideas están ligadas de manera inseparable pues el objetivo, además de hacer más cómoda la circulación a pie de los vecinos, es que en esa zona se puedan ubicar los accesos al deseado aparcamiento. “Debe primar la accesibilidad”, opina Deus.
No obstante, para la asociación “lo primordial es que el mercado permanezca en el barrio”, que no se elimine, porque es una referencia para quien no quiere acudir a la plaza de Lugo. Eso sí, con un lavado de cara importante.
El representante vecinal reconoce que tal y como está en la actualidad “es un edificio incómodo con muchos niveles y que está infrautilizado, obsoleto y falto de mantenimiento”. En la zona son conscientes de que hace falta “redimensionar” la instalación, de manera que otros pisos –reformados y con menos huecos y entreplantas– puedan albergar servicios complementarios.
“Santa Lucía debe ser un motor para el barrio pero también con usos que no hay aquí y que otros tienen por duplicado o triplicado”, concreta Deus. Habla de que en sus contactos con la ciudadanía salieron las peticiones de “una biblioteca, un salón de actos para reuniones, conferencias u otras actividades...”. Otros usos “habrá que ir viéndolos” si sigue adelante la idea.
