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sábado | 20 abril | 2024
Un total de 13 heridos se registraron en la madrugada de ayer, entre ellos tres guardias civiles, en el asalto en grupo al vallado norte que separa Ceuta de Marruecos y que se saldó con la entrada de 87 inmigrantes subsaharianos, 11 de ellos menores.
Según informó la Delegación del Gobierno, los inmigrantes se encuentran en buen estado, aunque diez de ellos fueron atendidos por los servicios sanitarios al presentar heridas leves como consecuencia de la entrada clandestina.
Asimismo, el personal de la Cruz Roja tuvo que atender en el mismo paso fronterizo a tres agentes de la Guardia Civil que presentaban contusiones y diversas heridas al intentar contener a los inmigrantes.
La Delegación del Gobierno señaló que el primer movimiento en la frontera se registró a las 03.40 horas de la madrugada cuando los agentes de la Guardia Civil que custodian la frontera detectaron la presencia de un grupo de inmigrantes en la zona.
Este grupo se fue incrementado hasta que casi dos horas más tarde, a las 05.25, se producía el asalto por la zona del espigón.
Al conocer la situación, el teniente general jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, Pablo Martín Arcos, se desplazó a Ceuta para ver “in situ” la operación. Posteriormente, mantuvo una reunión de trabajo con el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández, y su equipo.
Mientras, Salvamento Marítimo de Almería trabajaba ayer en el rescate de seis pateras en las que, en total, viajaban más de 150 inmigrantes de distinta procedencia, y que iban a ser trasladadas al puerto almeriense y al de Motril (Granada).
Por otro lado, la agencia europea de fronteras externas de la UE, Frontex, ha pedido 775 funcionarios adicionales en lo que supone la mayor petición de la historia del organismo.
Los nuevos agentes se enviarían en su gran mayoría a Italia y Grecia para colaborar en las labores de identificación de inmigrantes y refugiados procedentes de Libia y Turquía. “En lo que va de año, más de 470.000 migrantes han llegado solo a Grecia e Italia. Ningún país puede gestionar tal presión migratoria en sus fronteras por sí mismo. Es crucial que todos los que lleguen a la UE sean adecuadamente registrados e identificados”, argumentó el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri.
