10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
ARCO 2020 abrió ayer sus puertas con una oferta de “mucha calidad”, en el que predomina la pintura, apenas hay polémica, aumenta el número de mujeres artistas y se registró un puñado de bajas a causa del brote del coronavirus. “Vamos a encontrar mucha calidad en las galerías, hay proyectos muy valientes y muy bien desarrolladas”, resume la directora de la feria, Maribel López, que se estrena en solitario en la feria.
Las once galerías italianas que trabajan en la feria abrieron con normalidad y tan solo ha habido 15 bajas en el grupo de 300 coleccionistas que la feria invita cada año. A parte de eso, apenas unos visitantes con mascarilla y algunos que preferían no saludar con doble beso, habitual en España.
El coronavirus es el runrún de la feria y parece que este año sustituirá a la tradicional polémica de cada año, que ene sta edición se limita a un cuadro de Franco del artista finlandés Riiko Sakkinen, que ironiza sobre los supuestos logros del dictador bajo el marchamo “Franco no era tan malo como dicen”.
“La polémica está en el ojo del que mira (...) creo que no hay que destacar esa obra como polémica, es un gesto creativo y una posición irónica (declaró). Las obras deben llamar la atención por su calidad”. Una noticia positiva este año es que el número de mujeres artistas creció y da un pequeño paso hacia la paridad, pasa del 25% de la última edición al 32%: “No es como para decir que está todo resuelto, pero es una buena noticia”, señaló López.
Kiki Smith
Entre las obras expuestas se encuentran, obras de Kiki Smith, que tiene uno de los proyectos especiales de la feria, Blanca Muñoz, o Cabello / Carceller.
Este año ARCO dedicó su sección “más especial” a la obra de Félix González-Torres, fallecido en 1996 a causa del sida y en cuya obra convergen cuestiones como el activismo político, la idea de colaboración o una interpretación de la autoría del artista. l
