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jueves | 25 abril | 2024
El Ayuntamiento de Cesuras celebra por noveno año consecutivo la tradicional Xuntanza dos Maiores, dirigida a todos aquellos vecinos de la localidad que ya hayan cumplido los 65 años de edad.
Así, como explican desde la administración municipal el evento se celebrará el próximo sábado en una gran carpa que será instalada en el recinto de la piscina municipal, en O Castillo, y se espera que a esta tradicional reunión asistan más de 450 vecinos.
Los actos comenzarán a partir de la una y media de la tarde con la celebración de una misa. A continuación, tendrá lugar la comida que dará paso a las actuaciones musicales que permitirán a los asistentes bailar hasta bien entrada la tarde.
A mayores, como explican desde el Ayuntamiento, el citado recinto también acogerá la exposición de los trabajos realizados por los participantes de los cursos de manualidades. Esta muestra podrá visitarse durante todo el día.
Transporte > Además, para facilitar la asistencia de todos los mayores del municipio, el gobierno local ha dispuesto de un servicio de autobús que recorrerá todas las parroquias del término municipal para trasladar a los participantes hasta el lugar de la fiesta en el lugar de O Castillo.
Como ocurrió en las anteriores ediciones, todas aquellas personas que hayan cumplido 90 años desde la celebración de la última Xuntanza de Maiores recibirán un obsequio como homenaje y agradecimiento por su contribución al desarrollo de Cesuras durante toda su vida, como señala el alcalde del municipio, Julián Lucas Ramírez.
Esta iniciativa se suma a otras similares que a lo largo de todo el año se celebran por los distintos municipios del área coruñesa y la comarca betanceira.
Otras fiestas > De este modo, ayuntamientos como el de Arteixo reunieron el pasado mes de mayo a otro medio centenar de mayores de todo el área metropolitana en el Pazo dos Deportes.
Una iniciativa que coincide con los festejos incluidos en la programación de la Fiesta de Las Flores. En este caso, el regalo fue para las parejas que cumplieron sus bodas de oro y, al igual que en Cesuras, después de la pitanza hubo tiempo para una sesión de baile durante toda la tarde que ayudó a los participantes a bajar la comida.
