El techo del negocio del oro provoca un fuerte resurgir de las casas de empeño

El techo del negocio del oro provoca un fuerte resurgir de las casas de empeño
muchos autónomos o empresas empeñan material para continuar con sus obras susy suárez

La ciudad vivió durante meses la proliferación sin control de los negocios de compraventa de oro pero esa salida económica está tocando techo, como prueba el cierre de algunos establecimientos. Sin embargo, mientras el valioso metal pierde fuelle al mismo ritmo que se agotan las piezas en los joyeros de los coruñeses, resurgen unas empresas más propias de hace décadas. En A Coruña hay cada vez más empresarios que apuestan por proponer el empeño como una forma de conseguir ingresos extra en momentos de apuro.
En la avenida de Finisterre, en la ronda de Nelle o en General Sanjurjo, entre otras ubicaciones, en los últimos tiempos proliferan los antiguos montes de piedad reconvertidos para la época actual. Reconvertidos porque ese es el caso, por ejemplo, de la tienda Te lo Compro, en el número 128 de General Sanjurjo, cuyo gerente, Miguel López, explica que tras muchos años dedicados a la compraventa de objetos de segunda mano incluyeron el servicio de empeños hace alrededor de dos años cuando la crisis comenzaba a apretar a muchas familias sin recursos.

Muchos autónomos buscan liquidez a través de estas tiendas, en las que dejan herramientas


“El compro oro ha pasado, es un sector muy atomizado, y la gente también ha vendido lo que no usaba y ahora nos venían a solicitar el empeño porque empiezan a necesitar dinero rápido”, justifica López.  
Por su parte Manuel, uno de los socios de Compra-Recompra, comenta que el giro empresarial surgió hace cuatro meses. “Nos dedicábamos al negocio inmobiliario de compraventa en subastas pero fue el cliente el que nos demandó esto”, aclara.
Y es que cada vez son más los coruñeses que buscan a la desesperada unos ingresos que les sirvan incluso para desarrollar su labor profesional. De hecho, según Manuel, gran parte del material que gestionan a diario son herramientas de autónomos de distintos sectores.
“Vienen albañiles, electricistas, fontaneros... y dejan cosas como los taladros para conseguir liquidez para seguir las obras”, resume. Cuando consiguen cobrar las facturas pendientes regresan a por esos elementos básicos para mantener a flote sus servicios sin que la crisis los deje en el paro. En estos casos tan particulares se hacen estudios y se permite alargar plazos antes de sacar a la venta los productos, al contrario de lo que ocurre con los particulares.
Aunque parezca mentira, la falta de apoyo de los bancos empuja cada vez a más empresarios  o compañías a optar por esta opción si quieren seguir captando clientes e ingresando dinero, aún sin períodos fijos.  
En el caso de los particulares Compra-Recompra acepta “vajillas de Sargadelos, relojes, equipos de fotografía, ordenadores”, mientras que en Te lo Compro consideran susceptible de empeño “productos de salida rápida como la electrónica actual, telefonía, televisiones o gafas de sol de marca”. En todo caso el negocio funciona con su sentido primigenio y lo que se empeña suele volver a manos de sus dueños originales. “La mayoría viene a recoger los artículos porque si no fuese así de entrada ya los venderían”, zanja Miguel López.

El techo del negocio del oro provoca un fuerte resurgir de las casas de empeño

Te puede interesar