El Ayuntamiento convertirá San Diego en una zona empresarial

El Ayuntamiento convertirá San Diego en una zona empresarial
Los muelles de San Diego son la zona más industrial del puerto | pedro puig

Antes de que finalice el año, el Ayuntamiento tendrá en su poder el estudio de la llamada zona 2 del puerto, que abarca los muelles de San Diego. Es, probablemente, la parte más polémica del desarrollo urbano que surgirá una vez se haya trasladado toda la actividad económica a punta Langosteira. Mientras que Batería y Calvo Sotelo se transformarán para abrirlos a la ciudadanía, el Ayuntamiento considera que San Diego tiene “una vocación terciaria y productiva”, en el que la construcción de vivienda privada tendrá una importancia secundaria o marginal. 

Este planteamiento es contrario al pacto de 2018 al que llegaron de forma bilateral la Xunta con la Autoridad Portuaria, el Ministerio de Fomento y el Adif, por el que se explotarían las posibilidades inmobiliarias del muelle de San Diego para así sanear las cuentas de la Autoridad Portuaria, que arrastran un déficit de más de 300 millones tras la construcción de punta Langosteira. La Xunta estaba dispuesta a pagar hasta 20 millones de euros por el 51% de la propiedad de los muelles de Batería y Calvo Sotelo para garantizar su titularidad pública y se comprometió a la compra de una parte del de San Diego en 2027, cuando termina la concesión. 

Pero, como señaló recientemente la alcaldesa, Inés Rey, el pacto de 2018 se hizo a espaldas del Gobierno local, en ese momento regido por Xulio Ferreiro, de manera que la actual administración local no se siente atada por dicho acuerdo, no más que el convenio de 2004, redactado en plena burbuja inmobiliaria.  

Fuentes de Urbanismo consultadas reconocen, sin embargo, que aunque hay que reformular completamente el convenio de 2004, existen aspectos positivos en el pacto de 2018 que hacen que el Ayuntamiento al considere de utilidad en parte.  

Economía azul  
Para defender su postura, la Xunta ha escogido como nuevo presidente de la Autoridad Portuaria a Martín Fernández Prado, concejal del PP y antiguo responsable de Urbanismo en el Gobierno de Carlos Negreira. El primer problema es la salida económica del Puerto, y cómo se solventará la deuda si, como desea el Ayuntamiento y su actual responsable de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada (que consideró el nombramiento una buena noticia), San Diego se convierte en un espacio dedicado a la economía azul (relacionada con el mar, como la pesca) y la verde (la sostenible) y con solo un limitado espacio residencial.  .

El Ayuntamiento espera sentarse con el Puerto y la Xunta (que tiene varias competencias que afectan al proyecto) a partir de enero. Será entonces cuando empiecen a acercar posturas.

El Ayuntamiento convertirá San Diego en una zona empresarial

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