Consternación entre profesores y compañeros de la menor hallada muerta

Abatimiento, pesar e incredulidad son las sensaciones que expresaban los rostros de cientos de compañeros de Asunta durante la concentración silenciosa que realizaron esta mañana en el patio del instituto Rosalía de Castro de Santiago de Compostela, donde estudiaba la menor.

Ni profesores ni estudiantes del centro se explican qué ha podido ocurrir y cómo han podido acontecer los hechos que causaron la muerte a la niña de 12 años cuyo cadáver apareció en la madrugada de ayer en una pista del municipio coruñés de Teo, en las cercanías de Santiago, con signos de violencia.

El claustro del instituto Rosalía de Castro, un edificio ubicado en el centro de la capital gallega fundado por el arzobispo Juan de San Clemente en 1602 para la enseñanza de la teología, se colapsó con la presencia de los casi 900 alumnos del centro.

Ubaldo Rueda, el director del centro, expresó a los periodistas el "momento desgarrador" que vive la comunidad escolar y el "sentir de inmenso dolor" y "de desesperación".

"Los alumnos están desesperados e intentando de alguna manera comprender lo que pudo pasar, una desesperación que intentamos compartir y asumir entre todos", dijo.

Asunta, aficionada al ballet y a la música, estudiaba un curso por delante del que le correspondía por su edad y fue definida por el director del instituto como una niña de 12 años "muy querida y muy apreciada, muy brillante además".

"Era una alumna excelente, pero no sólo porque era brillante intelectualmente, sino porque era una alumna muy participativa, muy abierta", afirmó.

Un alumno del centro que prefirió no identificarse dijo que recordaba a la menor como una persona "ausente e introvertida, pero simpática cuando hablaba contigo".

Ubaldo Rueda dijo: "es difícil intentar explicarle a un alumno, y mucho peor explicarle a un padre, lo que en este caso sucedió".

El responsable del instituto señaló que durante la mañana de hoy visitó, al igual que otros profesores, todas las aulas del centro para tratar de transmitirle a los alumnos una sensación de unidad.

"Recorrí todas las clases esta mañana para, de alguna manera, explicarles lo que sabemos que sucedió y transmitirle que entre todos tenemos que compartir este dolor y poner pasos para asumir ese dolor", indicó.

Explicó que algunos alumnos han necesitado apoyo psicológico y que ha sido la jefa del departamento de Orientación, psicóloga de profesión, quien se encargó de acompañarlos así como otros profesores.

"De alguna manera estuvieron atentos a la situación y a la angustia y desesperación de los alumnos", comentó.

En cuanto a los actos y actividades previstas para recordar a Asunta, el director del instituto Rosalía de Castro dijo que serán acordados con las padres de la menor, pero indicó que casi con seguridad las clases podrían suspenderse algún día en señal de duelo.

"Evidentemente nadie se explica qué pudo pasar, nosotros no tenemos información", concluyó el director.

Consternación entre profesores y compañeros de la menor hallada muerta

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