Para la diputada nacionalista, "la dimisión forzada del deán de la Catedral de Santiago pone de manifiesto que la propia Iglesia reconoce un problema en la custodia del patrimonio bibliográfico, y con el hurto del Códice Calixtino quedó de manifiesto la grave carencia en materia de seguridad y custodia de este patrimonio".
Pontón considera que esta circunstancia obliga a actuar en este terreno a fin de evitar que otros documentos o bienes patrimoniales puedan correr el mismo riesgo, por lo que insta a la Xunta a enviar, en el plazo de quince días, un informe en el que consten todas las actuaciones y medidas adoptadas a raíz del robo del Códice.
Además, la parlamentaria aboga por un nuevo acuerdo entre el Gobierno gallego y los obispos de las diócesis para la protección "efectiva" del patrimonio bibliográfico y que los bienes de singular valor sean custodiados por las instituciones gallegas.
Finalmente, Ana Pontón reclama incoar un expediente para que aquellos libros de similar importancia histórica y cultural que el Códice cuenten con una declaración individualizada como Bien de Interés Cultural y sean expuestos al público bajo las medidas de seguridad precisas.