11º-16º
martes | 16 abril | 2024
El rey Juan Carlos recibió el unánime homenaje de los aficionados que le aclamaron ayer en la corrida celebrada en Aranjuez (Madrid), coincidiendo con su retirada de la actividad institucional y en una jornada en la que estuvo arropado por parte de su familia y amigos.
Don Juan Carlos decidió que esa retirada comenzase este 2 de junio al cumplirse los cinco años del anuncio de su abdicación en su hijo, Felipe VI, una día en el que ya tenía prevista su asistencia a la corrida de la localidad madrileña pero que, tras su anuncio, cobró un simbolismo especial.
Acorde con ello, los casi 9.000 aficionados que llenaban la plaza acogieron la entrada del rey en el palco con un prolongado aplauso, y mientras don Juan Carlos saludaba, se sucedían los gritos de “¡viva España!” y “viva el rey”.
Ovación y gritos que junto con cánticos de “¡yo soy español!” se repitieron cuando la banda tocó el himno nacional con toda la plaza en pie y homenajeando al rey.
Don Juan Carlos estuvo acompañado en el palco por su hija la infanta Elena y su nieto Felipe Juan Froilán, así como por su hermana la infanta Pilar y los hijos de ésta Simoneta y Fernando Gómez Acebo.
Homenajes
La corrida de Aranjuez se celebró en el marco de las fiestas de San Fernando con un cartel del que formaban parte los diestros Morante de la Puebla, el Juli y José María Manzanares, que brindaron sus toros al rey.
Además de servir de inauguración de las obras de reforma del bicentenario coso de esta localidad, se organizó un homenaje a la madre del rey, doña María de la Mercedes, muy aficionada también a los toros.
Un retrato de ella se colocó en el palco real, y se entregó a Don Juan Carlos una placa en recuerdo y homenaje a ella.
Antes de asistir a la corrida, don Juan Carlos organizó un almuerzo con familiares y amigos también en Aranjuez, en los Jardines de Oñate, un lugar para eventos particulares.
Sin respuestas
Al llegar en su vehículo a la puerta de acceso del recinto de Oñate, don Juan Carlos, que ocupaba el asiento del copiloto, bajó la ventanilla y saludó con la mano a los informadores allí apostados.
Ante sus preguntas por el hecho de que decidiera dejar desde ayer su agenda institucional, se limitó a saludar de nuevo.
Fue el pasado lunes cuando don Juan Carlos, según un comunicado de Zarzuela, informó por carta a su hijo, Felipe VI, de que decidió que a partir de este 2 de junio dejaría de presidir actos institucionales.
Aseguraba que se trata de una “firme y meditada” convicción y que, a sus 81 años, ve llegado el momento de “pasar una nueva página”.
Aunque deje la vida institucional mantendrá su condición de miembro de la familia real, su consideración de rey y el estatus jurídico que tuvo desde su abdicación hace un lustro.
Zarzuela no descarta que pueda asistir también a algún acto oficial o conmemoración, pero ya sin ejercer la representación institucional de la Corona. Su último acto oficial fue el pasado 17 de mayo en el Monasterio de El Escorial con motivo de la entrega del II Premio Órdenes Españolas.
Además, su retirada no afectará a sus actividades privadas, que seguirán siendo las que él considere oportunas.
