Peña guía al Coruña a una victoria que vale por tres

El Basquet Coruña, liderado por un colosal Dago Peña (35 de valoración) logró en Mendizorroza una victoria de enorme mérito –por la baja a última hora de Zach Monaghan, que tuvo que viajar a EEUU por un problema familiar– y de triple efecto positivo: supera en un triunfo al Araberri, le gana el average definitivo y vuelve a una senda a domicilio que no pisaba desde el 25 de noviembre, cuando se impuso en la pista del Lleida.
Pese a ser un encuentro bastante reñido, la ‘marea naranja’ tuvo en control durante prácticamente los 40 minutos; la única ventaja del cuadro vitoriano fue el 32-31, en medio de la única pájara de los de Tito Díaz, que en los primeros seis minutos del segundo cuarto tan solo anotaron un triple.
Sin embargo, los réditos del primer parcial le bastaron para no irse del partido, a pesar de mostrarse nuevamente débil en el rebote defensivo: 10 ofensivos capturó el Araberri en los 20 minutos iniciales, uno menos que el Coruña..., en su aro. Aun así, el acierto desde el arco (12 de 22 en el encuentro) y una buena defensa zonal le mantuvieron por delante antes del parón (40-44).
La segunda mitad arrancó a toda máquina: cinco posesiones seguidas acabaron con triple, tres de ellos de los visitantes, que con dos libres de Sergio Olmos bordearon de nuevo la renta de dos dígitos (48-57).
El cuadro local se aferró entonces al segundo máximo anotador de la Liga, Johnny Berhanemeskel, por fin liberado del yugo de un Larry Abia que le secó en el primer cuarto, para estrechar de nuevo el marcador (53-57), hasta que Gediminas Zyle abrió el Manual del Buen Baloncestista. De cara, de espaldas, de cerca, de lejos. El lituano firmó tres canastas consecutivas que dilataron el hueco hasta el +7 al término del periodo.
Los 10 minutos finales empezaron igual que los precedentes, pero esta vez con Martin Durchev fusilando dos veces desde 6.75 para poner al Araberri a un tiro de piedra (69-71). Pero para piedra, la que Peña arrojó a la cara del rival con dos aciertos consecutivos también desde el arco. Y ahí no acabó el recital del dominicano, que firmó el triple de 74-83, anotación que, seguida de un mate de Tuty Sabonis, puso la puntilla a un encuentro que de ahí al final solo se vio alterado por un par de antideportivas, una por bando, ya en el útimo minuto y que no tuvieron incidencia alguna en el desenlace.
Victoria de mucho mérito, de menciones especiales (Abia –3 de 4 en triples– y un Pablo Ferreiro que jugó 14 buenos minutos) y de moral antes de recibir, en dos semanas, al colista Barça.