Benedicto XVI da su último y más emotivo abrazo a los fieles en la plaza de San Pedro

Benedicto XVI da su último  y más emotivo abrazo a los  fieles en la plaza de San Pedro
el papa saluda a sus fieles en su última audiencia pública efe

El papa Benedicto XVI mostró ayer su lado más humano y emotivo ante unas 200.000 personas que se acercaron a la plaza de San Pedro para despedir al pontífice en su última audiencia general, un día antes de hacer efectiva su renuncia a la silla de Pedro.

Ante el pórtico de la basílica de San Pedro, los purpurados aguardaban la llegada del pontífice, de 86 años, mientras una muchedumbre agitaba banderas de todas las partes del mundo y coreaban “Benedicto, Benedicto” en la plaza.

Unas 200.000 personas de todo el mundo acuden a despedir al pontífice

Benedicto XVI recorrió a bordo del papamóvil junto a su secretario particular, Georg Ganswein, la gran explanada para acercarse más a los fieles y peregrinos que trataban de inmortalizar con sus cámaras el momento, ciertamente histórico, y con una parada puntual para coger en brazos a un recién nacido y bendecirlo.

Después, el papa relató cómo se ha sentido en su pontificado, en el que reconoció ha habido momentos de contrariedad y cómo su decisión de renuncia no la ha tomado por motivos particulares, sino por el bien de la Iglesia.

“No abandono la Cruz”, dijo y fue largamente aplaudido por casi todos, cada vez más emocionados, mientras el papa sin inmutarse aseguraba que “la Iglesia está viva”.

El papa reconoce que ha habido momentos de “contrariedad” durante su mandato

“He dado este paso conociendo su profunda gravedad y novedad, pero con un ánimo sereno”, afirmó y habló de la barca de Pedro que solo el Señor la conduce.

Al finalizar su discurso, las gentes aclamaron, aplaudieron, nombraron, ovacionaron al papa durante largos minutos, y muchas de las gentes, lloraban.

Poco después de este acto, Benedicto XVI escribió un nuevo tuit en su cuenta de Twitter,

@pontifex, tal vez el último de su pontificado, en el que exhortó a los fieles a sentir la alegría de ser cristianos.

“Quisiera que cada uno de vosotros experimentara la alegría de ser cristiano, de sentirse amado por Dios, que nos ha enviado a su Hijo”, escribió.

Benedicto XVI se marcha tras haber marcado las líneas de renovación y purificación de la Iglesia, en un pontificado de casi ocho años que ha estado marcado por los casos de clérigos pederastas y el escándalo Vatileaks, que puso al descubierto las tramas e intrigas en el Vaticano.

El anillo del Pescador del santo padre será anulado para que quede inutilizable

Por otro lado, el anillo del Pescador de Benedicto XVI no será destruido por completo, sino que será “anulado”, es decir, rasgado con una raya o una cruz con el fin de que quede “inutilizable”, según confirmó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

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