Los vecinos vuelven a increpar al parricida de Moraña en los juzgados

David Oubel, el imputado por el presunto doble asesinato de sus hijas de 4 y 9 años, regresó ayer a los juzgados de Caldas para someterse a una diligencia “imprescindible y urgente” ordenada por la  instructora del caso. 
El detenido fue recibido y despedido a la entrada y salida del edificio, como ya sucedió el sábado durante su toma de declaración, por un grupo de vecinos, al grito de “¡asesino!”, en un nuevo episodio de tensión y bajo la custodia de la Guardia Civil.
Oubel llegó sobre las diez en un furgón del Instituto Armado, esposado, a cara descubierta y visiblemente desmejorado desde su última aparición. 

con colaboración
Las fuentes oficiales del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) indicaron que la prueba practicada ayer no fue pedida por ninguna de las partes del proceso, sino por propia decisión judicial. No ha trascendido qué tipo de diligencia se le practicó, aunque sí subrayaron que “no se trata de ninguna prueba psiquiátrica o psicológica” y, en todo caso, “se llevó a cabo con la colaboración del imputado”. 
Tras salir del juzgado el detenido regresó a prisión, de entrada, el penal de A Lama a pesar de que se estudia un traslado. 
El fiscal del caso declaró ayer que existe un“código” entre los reclusos y que existen “cosas” que estos “no aceptan y no asumen”, como un posible asesinato de menores. 
Por ello, para garantizar la seguridad de Oubel, se podría haber tomado la decisión de desplazar al arrestado a un penal de León, desde A Lama. El Tibunal Superior de Xustiza de Galicia quiso subrayar que la competencia sobre esta materia corresponde exclusivamente a Instituciones Penitenciarias, que no aporta datos sobre el traslado del parricida.