A.p. > a coruña
Poco después de que el ciudadano argelino se ahogara en el Orzán, el nuevo alcalde, el conservador Carlos Negreira, acudió al lugar de los hechos. Tras ser informado de lo ocurrido por el jefe de Protección Civil y el director de Seguridad Ciudadana, Negreira reconoció lo trágico de esta jornada de San Juan, la primera en 30 años en la que se registran muertos, pero destacó que el dispositivo de seguridad fue el mismo que se lleva a cabo desde hace diez años (cuando la fiesta comenzó a convertirse en multitudinaria) y que este año incluso se reforzó con más personal y con un dispositivo sanitario más.
Para Negreira, la muerte en el agua del Orzán fue tan inevitable como la que el joven brasileño había sufrido por el fuego la noche anterior. Los bomberos estaban a trescientos metros escasos y no pudieron hacer nada, señaló, al tiempo que insistía en que el equipo de seguridad trabajó con gran eficacia . También recordó la gran popularidad del San Juan en la ciudad, que congrega a 100.000 personas, 70.000 de las cuales se concentran en el Paseo Marítimo y sus arenales.
Dedicación > En términos parecidos se expresaba el grupo municipal socialista cuya portavoz, Mar Barcón, trasladó un mensaje a los servicios de Seguridad y Emergencia municipales poniendo en valor su dedicación y trabajo y su redoblado esfuerzo siempre durante fechas especiales como es la de San Juan.
Barcón también se puso en contacto con las entidades vecinales y sociales de Labañou, donde murió el joven brasileño, que residía en O Ventorrillo, para trasladarle su hondo pesar por este trágico accidente y prestarle todo el apoyo y colaboración que precisen. Los socialistas también extendieron sus condolencias, así como a su apoyo, a las familias y allegados de los dos fallecidos.