Los ministros de la UE reclaman un registro europeo de pasaportes para combatir el terrorismo

Los ministros de la UE reclaman un registro europeo de pasaportes para combatir el terrorismo
Vista de la reunión de ministros del Interior y de Justicia en Atenas (Grecia) hoy. EFE

Los ministros de Interior de la Unión Europea recalcaron hoy en Atenas la necesidad de crear un registro europeo de datos de pasajeros como herramienta en la lucha antiterrorista y se comprometieron a incrementar la cooperación en la gestión de la inmigración, legal e ilegal.

La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, recordó, en la rueda de prensa conjunta al término del Consejo que la Comisión Europea, que "desde hace tiempo" pide un registro europeo de pasaportes, "no para usarlo dentro de la UE pero sí para los vuelos que entran y salen" de la Unión, y siempre bajo respeto de la protección de datos.

Malmström recalcó que se trata de un instrumento para combatir el terrorismo y no la inmigración, que es un fenómeno que debe abordarse con otras herramientas.

La comisaria reconoció que el debate sobre esta cuestión está bloqueado en el Parlamento Europeo y que "no se sabe cuándo se desbloqueará".

Por su parte, el ministro griego del Orden Público, Nikos Dendias, alertó del peligro de que la inmigración ilegal pueda ser instrumentalizada por terroristas.

"Si bien no hay una relación sistémica entre el terrorismo y la inmigración legal, sí es cierto que el terrorismo puede explotar la inmigración para sus propósitos", dijo el ministro Dendias, en alusión indirecta a que entre los indocumentados que cruzan las fronteras puedan encontrarse miembros de grupos yihadistas.

Malmström hizo especial hincapié en la creciente radicalización que se está viviendo en Europa y recordó que unos 1.200 europeos han partido a Siria como combatientes voluntarios.

Al mismo tiempo, mostró su preocupación frente a la creciente violencia política dentro de la UE, y puso como ejemplo el asesinato en Grecia del rapero izquierdista Pavlos Fyssas a manos de un militante neonazi, en septiembre pasado.

Por ese motivo, señaló, es importante avanzar en programas que sirvan para contrarrestar estas tendencias, con una mayor cooperación a nivel local o regional.

Para ello son necesarias iniciativas que sirvan para sensibilizar sobre el tema, combatir la propaganda o ayudar a abandonar agrupaciones extremistas, explicó.

Dendias aseguró que durante este semestre se avanzará en esta materia en base a las diez propuestas formuladas en este sentido por la Comisión Europea.

El ministro de Interior griego, Yannis Mijelakis, por su parte, afirmó que sobre la mesa de debates se encuentra asimismo la necesidad de adaptar mejor la inmigración legal a las necesidades de los mercados de los países receptores.

El primer consejo informal de Interior bajo la presidencia griega de la UE estuvo a la vez ensombrecido por el accidente el pasado lunes de una embarcación con 28 inmigrantes mientras era remolcada por la guardia costera, un caso que ha levantado fuertes críticas de organizaciones internacionales y que los ministros "deploraron".

El titular de Marina griego, Miltiadis Varvitsiotis, declaró que la "terrible pérdida de vidas humanas siempre es lamentable", pero aseguró que los guardacostas griegos no intentaron empujar a los inmigrantes hacia aguas territoriales turcas "como se puede comprobar mirando las coordenadas" de la zona donde se produjo el accidente.

Algunos de los supervivientes de la tragedia, que costó la vida a dos personas y arrojó un balance de diez desaparecidos, han asegurado estos días que los guardacostas no solo impidieron a los supervivientes subir a su embarcación, sino que se dirigían hacia aguas turcas en lugar de llevarlos al islote más cercano.

Las informaciones al respecto son muy contradictorias, lo que ha provocado un aluvión de críticas de organizaciones como Amnistía Internacional, que ha pedido una investigación del siniestro y ha vuelto a emplazar a Grecia a respetar las normas internacionales de rescate.

Grecia está desde hace tiempo bajo sospecha de incumplir estándares y entre las acusaciones está la de que la Guardia Costera obliga a regresar a embarcaciones con inmigrantes irregulares a aguas turcas.

"La orden que tienen los guardacostas es de proteger las fronteras, pero sin perder ni una sola vida en el mar", recalcó Varvitsiotis.

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