SADA - Un acuerdo que solo vio uno de los dos

SADA - Un acuerdo que solo vio uno de los dos
28 febrero 2014 página 20 Sada.- Pleno en el Ayuntamiento de Sada En la foto Ernesto Anido

Si las partes que acuden a un acto de conciliación no están dispuestas a que esta tenga el efecto que hace honor a su nombre, lo lógico es que no haya tal acuerdo. Es decir, que si uno pretende que el otro se retracte, se arrepienta o rectifique sobre un hecho en concreto, pero esta persona no se muestra por la labor, esa conciliación no llegará de ninguna manera.
Esto es precisamente lo que ocurrió el pasado lunes en el Juzgado de Paz de Sada entre el concejal del PP –responsable del área de Urbanismo en el Ayuntamiento–, Antonio Aguión, y el portavoz del grupo municipal del BNG, Abel López Soto.
Pero no hace falta entrar en lo que dijo uno o lo que dijo el otro. En si a mí me parece que rectificaste pero yo te digo que no, que nada de eso. No hace falta. Lo único necesario para darse cuenta de esto es la lectura del acta que firmó el secretario del citado juzgado al término del acto.

versiones contradictorias
“No habiendo avenencia entre las partes, Su Señoría procuró avenirlos sin poder conseguirlo, por lo que se dio el acto por terminado SIN HABER TENIDO EFECTO”. Las mayúsculas, por cierto, se reproducen aquí tal cual fueron escritas en el acta judicial. Sin embargo, Aguión señaló, mediante un comunicado emitido por su abogado, que “tanto el BNG como don Abel se retractan (...), negando las expresiones vertidas” en algunos medios de comunicación.
Pero volviendo a lo que fue el acto en sí, el conciliante –Aguión–, quería con este trámite que López Soto, y por extensión el BNG, rectificase unas manifestaciones en las que se acusaba gobierno local, y en concreto al edil popular, de haber influido en la elaboración del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), documento que supuestamente le brinda beneficios a él y familiares suyos en relación con la calificación de ciertos terrenos de su propiedad.
Y todo ello tras unas modificaciones realizadas en el informe previo enviado a la Xunta y reflejadas después en el plan que aprobó inicialmente el pleno.
Es decir, un “trato de favor” –como así lo calificaron desde el BNG– que sin embargo Aguión niega por activa y por pasiva, alegando que el equipo redactor del PGOM no tuvo ninguna injerencia política. Concedida después la palabra a los dos conciliados –López Soto y la persona que acudió como representante legal del BNG–, estos “manifiestan que no están de acuerdo” por tres motivos.

razones
El primero, porque “niegan que hubiere expresiones en los términos del escrito de conciliación”. En este sentido, Aguión hablaba de “cacicadas” y “cambiazos”, entre otras cosas, así como de “mentiras e inexactitudes” en un comunicado posterior.
La segunda razón por la que no aceptaban la solicitud del edil popular es que, como sostuvieron los nacionalistas, “no hay precisión en el escrito de conciliación”.
Y, por último, porque “las expresiones emitidas forman parte del debate político y en ejercicio de la libertad de expresión”. Todo los motivos según el acta del secretario del juzgado. n

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