El Hospital alcanzó la cifra de los 5.000 trasplantes

El Chuac llegaba el pasado 25 de febrero a su 5.000 trasplante realizado desde que en 1981 salía del hospital el primer paciente con un riñón distinto al suyo. Curiosamente, el que sumó cinco millares al ránking también fue renal y procedía de una persona fallecida en Pontevedra. Contó ayer el coordinador Antonio Fernández que el receptor de 68 años se encuentra perfectamente con el órgano implantado y que este número se consigue después de una intensa carrera por mantener el número de operaciones de este tipo, donde el papel de la sociedad es clave y la bajada de la mortalidad en cuidados intensivos supone un hándicap.
Es por eso que Fernández señaló que lograr otros 5.000 más dependerá de la adaptación de los equipos a encontrar nuevas formas de trasplantar a través de vías que pasan por potenciar los de donante vivo, que en el caso de los de riñón han llegado a los 200 en el Chuac. El futuro tendrá que ver también, según el especialista, con la evolución de la donación de asistolia controlada, que iniciaban en los 90, para restar la diferencia que sitúa a Galicia con una media de negativas superior a la media nacional.
En este sentido, en los 2.801 renales, 966 hepáticos, 706 cardíacos, 488 pulmonares y 93 de páncreas se ha producido un vuelco en la edad de sus donantes, que en los primeros años no superaban los 40 y que 30 años más tarde, sobrepasan esta edad hasta alcanzar los 65 años de media.
Si en algo están cojos en el centro de As Xubias es, según Fernández, en el trasplante infantil, un programa donde llevaron a cabo 61, y eliminaron el de hígado por no tener el volumen suficiente de pacientes. En esteapartado, el coordinador ve preferible “hacer 20 en un solo hospital que cinco en cuatro hospitales”. Fernández explicó que esto revierte en mejores resultados ya que “es muy difícil encontrar especialistas cualificados en este tipo de trasplantes”.
El médico no prevé nuevas incorporaciones, pero destacó el éxito del recién instalado banco de córneas, que ha reducido la cuarta parte de la lista de espera del Chuac y la mitad de la cola que hay en Galicia. La llegada de un órgano al Chuac implica la activación de 100 sanitarios. Desde la propia donación a su extracción y trasplante, parte del hospital se vuelca para seguir siendo un referente en lo que forma parte de la identidad de un país y de la sanidad pública española, según el doctor.