El ruso Dima Slobodeniuok seguirá al frente de la Orquesta Sinfónica hasta el año 2022

El Consorcio para la Promoción de la Música anunció ayer la renovación de Dima Slobodeniouk al frente de la titularidad de la Sinfónica de Galicia hasta 2022, a la que, según la formación, fue capaz de consolidar y aumentar su prestigio como un referente cultural a nivel nacional e internacional. La confirmación de que Dima Slobodeniouk seguirá moviendo la batuta para el equipo sinfónico se materializará en 2019 y permitirá a la OSG afrontar los siguientes tres años con  nuevos retos en el frente, entre los que se incluyen grabaciones discográficas. Y es que la formación se incorporó recientemente al catálogo de la discográfica sueca BIS. Además, en el nuevo período se prevén giras nacionales e internacionales.
La noticia coincide con la consolidación de su carrera internacional y tras sus recientes debuts al frente de la Filarmónica de Berlín y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. En concreto, tocar en la capital alemana fue “un verdadero acontecimiento porque solo un puñado de directores lo pueden contar”. Se puso al mando de la orquesta el 1, 2 y 3 de febrero, este último emitido en directo por el Digital Concert Hall, algo que le pasa a uno de cada mil de los de su especie y para el que eligió el “Concierto para violín y orquesta” de Dmitri Shostakóvich, “Sinfonía nº 2”, de Serguéi Prokófi ev y “Tapiola”, de Jean Sibelius. Entre sus próximos compromisos internacionales esta temporada destacan su estreno con la Sinfónica de Boston, Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam, Filarmónica de Rotterdam, Sinfónica de Seattle y Sinfónica de la NHK, entre otras.  
La llegada de Dima a la titularidad de la Orquesta Sinfónica de Galicia se produjo en 2013 y coincidió con el despegue del canal Youtube de la agrupación orquestal, que desde entonces ha obtenido más de seis millones y medio de visualizaciones de sus 333 vídeos publicados. En poco tiempo, el ruso aseguró que la orquesta había ganado flexibilidad, “los músicos son más espontáneos, más frescos sobre el escenario”. Explicaba entonces que en los ensayos venían técnicamente muy preparados y que trabajaban “en detalle, dependiendo del repertorio de cada semana”. A Dima le gusta que no solo hagan lo que les pide, sino que aporten cosas. Que no solo se limiten a cumplir con el guión. Lo que pretende es ampliar el repertorio cada vez más. Después vinieron momentos como la interpretación de todas las sinfonías de Beethoven y la sensación de que “hablamos en la misma lengua. Me entienden perfectamente”.