El primer coruñés del año nació por cesárea a las 02.40 horas y se llama Saúl

No quiso perderse ni un solo día de 2016. El primer coruñés del año, de nombre Saúl, asomó la cabeza al mundo a las 02.40 en el Materno Infantil, después de un parto complicado que acabó en cesárea. Su madre Ofelia contó que el bebé tenía mal colocada la cabeza y esto hizo que su llegada se retrasara. Aún así, el pequeño fue de los pocos que nacieron en un día como el de ayer. En el hospital Quirón y en la maternidad Belén no se escuchó ningún lloro en toda la madrugada. Desde ambos centros comentaron que la luna llena del 29 adelantó muchos de los nacimientos previstos para el primer día del año y que curiosamente ninguna mujer estaba ingresada para dar a luz ni por la mañana ni por la tarde. Sin embargo, Saúl metió quinta ya que su puesta en escena estaba prevista para el día 13. Por eso, su familia no pensó que la cena de fin de año se tuviera que interrumpir. Comentaba la abuela paterna que de llamarlo Manuel, ya celebrarían el cumpleaños, santo y casi los Reyes en el mismo día. 
Recién llevada a planta, Ofelia miraba a su retoño emocionada: “Es muy bonito”. Según relataba, le pusieron Saúl “porque é un nome corto que nos gusta e non coñecemos a ningún”. De La Castellana (Aranga) ella y su marido Carlos se convirtieron ayer en padres primerizos de una criatura que pesó 3,4 kilos y midió 51 centímetros. Tardó en llegar casi 24 horas desde el ingreso, por lo que sus progenitores no pudieron disfrutar de una noche, la del 31, que a partir de ahora será más especial si cabe. 

aitana, arancha y adrián
Una hora después de las campanadas, la lalinesa Aitana se adelantó a Saúl para colocarse la primera en el ranking de los primeros gallegos del año a las 01.08 horas. En el CHUS santiagués, su madre María del Pilar no pudo tomar las uvas. Tampoco lo hicieron los padres de los primeros españoles de 2016. 
Arancha y Adrián decidieron salir a las 00.00 horas en el hospital de Toledo y el Universitario de Alicante, justo en el mismo momento en que millones de compatriotas miraban fijamente a la televisión.