Activistas de Greenpeace se encaraman a la medusa para la descarga de carbón

Activistas de Greenpeace se encaraman a la medusa para la descarga de carbón
Dos activistas se encaramaron a la cubierta de la medusa mientras la Guardia Civil limitaba los accesos al puerto | greenpeace/javier alborés

El mismo día que el barco “Esperanza” de Greenpeace abandonada el puerto de A Coruña activistas de la ONG protagonizaron una llamativa acción de protesta en contra de las descargas y el uso del carbón por su supuesto papel como causante del cambio climático. Nueve personas llegaron al muelle del centenario en pequeñas embarcaciones y mientras dos se encaramaban a la cúpula de la medusa para desplegar una pancarta, el resto se situaba estratégicamente para impedir la salida de trenes cargados con destino a la central de Meirama. A primera hora de la tarde las fuerzas de seguridad procedieron al desalojo, tras el cual al cierre de esta edición cuatro personas permanecían bajo custodia policial.
En la presentación de su nueva campaña la pasada semana Greenpeace advertía que era posible que actuaran de alguna manera más activa en la ciudad. Y ayer, justo cuando el barco se iba, personal de la organización regresó a A Coruña a bordo de embarcaciones neumáticas.
Lo hizo para dejar en el muelle del Centenario Norte a nueve activistas que tomaron la medusa “con la intención de alertar al Gobierno sobre la necesidad de terminar con la quema de carbón y sustituirlo por energías limpias”.
Unas personas fueron ayudando a otras a acceder al cantil, hasta que un buen número estuvo arriba mientras que otros colaboradores se alejaron hacia el interior de la ría en la zódiac.
El “Esperanza” aguardaba para partir hacia Gijón en un lugar cercano a la costa coruñesa, mientras que dos personas subían por los laterales de la infraestructura para descolgar una pancarta de unos 100 metros cuadrados en la que se podía leer “Almacén de cambio climático”.
Al mismo tiempo, siete individuos se colocaron en las vías de acceso al almacén por ferrocarril para bloquearlas de modo que quedase interrumpida la salida de carbón hacia la instalación de Meirama, en Cerceda.
No obstante, la empresa propietaria de la concesión, Gas Natural Fenosa, confirmó que no fue necesario parar la actividad ya que ayer no había programada ninguna salida ni entrada de trenes para cargar el mineral. Pese a todo los activistas permanecieron en la zona desde las 08.00 horas hasta primera hora de la tarde, cuando fueron desalojados por agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
La jornada fue muy inusual puesto que se cortó el acceso al muelle del Centenario desde los accesos de San Diego, donde permanecían dos furgones del Instituto Armado. La pancarta gigante causó estupor entre los viandantes que circulaban junto al castillo de San Antón. Al cierre de esta edición cinco de los nueve detenidos habían sido puestos en libertad, mientras que cuatro esperaban su turno para comparecer ante el juez.

Afección a TMGA
El alcalde, Xulio Ferreiro, se manifestó sobre lo sucedido asegurando que “está ben alertar destas descargas” que dijo sufrir en primera persona como otros vecinos que residen en las proximidades de la infraestructura.
No obstante, la acción reivindicativa provocó perjuicios a la estibadora Terminales Marítimos de Galicia (TMGA). Esta debía realizar una descarga de cereal pero decidió posponer el trabajo porque al utilizar cintas transportadoras y elementos adyacentes o vinculados a la medusa ponerlos en movimiento implicaba peligro para las nueve personas.

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