Dapena ofrece a la Marea negociar el presupuesto final, pero no sus bases

El alcalde, Xulio Ferreiro, dejó claro, desde el momento en el que acabó el pleno del pasado viernes, que presentará alegaciones contra las enmiendas populares y socialistas a los presupuestos que se aprobaron inicialmente en la sesión. El portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, manifestó ayer que su partido está dispuesto a “hablar, negociar, escuchar y trasladar puntos de vista” antes de la aprobación definitiva de las cuentas municipales. Pero, aclaró, renunciar a las enmiendas a las bases de los presupuestos, propuestas por los populares y apoyadas por PP y PSOE, no es “asumible”, pues, de eliminarse, permitirían a Ferreiro “romper unilateralmente” cualquier acuerdo al que se llegase para modificar las cuentas.
Las bases, según la redacción original, facultaban al Gobierno municipal a mover fondos dentro de la misma área de gasto, a decidir sobre el incremento de las retribuciones del personal eventual y a buscar un nuevo destino a las subvenciones nominativas que no se llegasen a ejecutar. De esta forma, aunque la Marea hubiese aceptado las enmiendas que proponía el PSOE y en las que se fijaba la financiación para diversos proyectos y convenios, más tarde podría haberles retirado los fondos en favor de otras iniciativas sin que los socialistas pudieran impedirlo. Con la aprobación de la enmienda del PP, todas estas decisiones deben pasar por el pleno.
Según señaló Dapena, la inclusión de estas bases en los presupuestos echaría “por tierra” los acuerdos alcanzados, puesto que permitiría al Gobieno municipal “romperlos unilateralmente”. En las negociaciones con la Marea, señaló Dapena, los socialistas pidieron “respeto al PSOE, lealtad negociadora y garantías del cumplimiento de lo acordado”, garantías que “no puede haber”, considera el portavoz socialista, con las bases originales. Estas permitirían al alcalde “modificar todas las partidas del presupuesto, alterar los convenios de modo caprichoso y sin contar con el pleno, que tiene que seguir manteniendo las competencias que tiene”. “No tiene por qué haber una delegación en un Gobierno en minoría”, remachó Dapena.
Preguntado acerca de por qué no presentó una enmienda a estas bases durante la negociación de su grupo con la Marea, y por qué esperó a que la elevara el Partido Popular el mismo día del pleno, Dapena afirmó que exigió a la Marea “garantías de cumplimiento de lo acordado”.
Al Gobierno municipal aún le queda un arma contra las enmiendas presentadas por populares y socialistas: dejar sin ejecutar las partidas que han introducido en los presupuestos.  Dapena admite que puede hacerlo, pero “con el coste político que pueda tener, y sin que suponga que delegamos por escrito un documento que le faculta para hacer lo que quiera con lo que ha acordado con nosotros”.
Criticó también la “ofuscación, contrariedad y palabras altisonantes” del alcalde en relación a las enmiendas, a las que Ferreiro llegó a calificar de “despropósito”. El portavoz socialista recuerda que el regidor ofreció a los socialistas, durante el pleno, aceptar las enmiendas socialistas a cambio de que estos respaldasen las propuestas de la Marea y se opusiesen a las del PP. Esto prueba, en opinión de Dapena, que la Marea consideraba las enmiendas socialistas “viables y asumibles”. También cargó contra el alcalde para hablar de una “moción de censura encubierta” por parte de populares y socialistas, cuando el PSOE “votó con la Marea a favor de sus presupuestos y su enmienda y contra la enmienda más cuantiosa del PP”.