Fabra ingresa en la cárcel de Aranjuez para cumplir una pena de cuatro años

El expresidente de la Diputación y del PP de Castellón, Carlos Fabra, ingresaba ayer en la cárcel madrileña de Aranjuez para cumplir la pena de cuatro años de prisión por otros tantos delitos fiscales y haber defraudado a las arcas públicas 693.000 euros.
Fuentes penitenciarias informaron a EFE de que Fabra entraba en la prisión de Aranjuez poco después de las cuatro de la tarde de forma voluntaria y después de agotar el plazo máximo de cinco días –ayer era el último– que le daba la Audiencia Provincial de Castellón.
Tras recoger el pasado miércoles este mandamiento de ejecución de la sentencia y después de que el día 21, el Gobierno denegara su indulto, Carlos Fabra manifestó que no recurriría su ingreso en prisión para cumplir una sentencia dictada hace ya un año.
Once años han pasado desde que el empresario Vicente Vilar le denunciara y abriera el caso contra el exmandatario popular que terminó abandonando todos sus cargos públicos. Y es que Carlos Fabra, nacido en Castellón en 1946, presidió la diputación 16 años y el PP provincial 22.
Hoy, más de una década después del inicio de la instrucción, la causa se cierra con su entrada en la prisión que él ha decidido por razones familiares –su entorno reside en Madrid– y médicas, ya que Fabra tiene trasplantado el hígado y su médico es de la capital.
Fue en diciembre de 2003 cuando el que hasta ese momento se consideraba amigo del político, Vicente Vilar, presentó dos querellas contra Fabra por supuestos delitos contra la salud y la propiedad industrial, en las que afirmaba que el exmandatario había mediado ante diferentes instituciones públicas para conseguir autorizaciones de los ministerios. Esas querellas fueron rechazadas, pero la titular del juzgado número 1 de Nules (Castellón) abrió de oficio en enero de 2004 un nuevo procedimiento, cuya instrucción se prolongaría a lo largo de una década, por la que pasaron nueve jueces y cuatro fiscales.
En 2005, la Agencia Tributaria presentó una denuncia contra Fabra por un presunto delito fiscal, que dio lugar a una investigación de las cuentas bancarias y el patrimonio de toda la familia que permitió descubrir que Fabra y su esposa ocultaron cerca de un millón y medio de euros sin declarar entre 1999 y 2004.
En 2008, el Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación presentado por Fabra contra la investigación judicial, mientras que en mayo de 2009 el Juzgado de instrucción número 2 de Nules incoó procedimiento contra él por posible falsificación de documentos para obtener autorizaciones comerciales.

juicio
En octubre de 2013 comenzaba en Castellón el juicio, en el que la Fiscalía Anticorrupción solicitaba una pena de prisión para Fabra de 13 años, que quedó visto para sentencia el 30 de octubre tras la declaración de medio centenar de testigos. La Sección Primera absolvió a Fabra de los delitos relacionados con la corrupción y le condenó a cuatro años de prisión por cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos en cuatro ejercicios por defraudar 693.000 euros.
Fabra interpuso entonces un recurso ante el Tribunal Supremo que fue rechazado. También solicitó al Gobierno el indulto, al que se opuso la Fiscalía Anticorrupción, que emitió un informe el pasado octubre en el que alegó que el acusado “viene utilizando todos los instrumentos previstos en la ley, incluyendo el recurso de amparo, con un único objetivo: retrasar ‘sine die’ su entrada en prisión”. La única vía judicial que se mantiene viva para Fabra es que el Tribunal Constitucional resuelva su recurso de amparo. n