Toni y Marc, salvadores

Toni y Marc, salvadores
En el centro, los dos protagonistas de un partido que no fue nada fácil para los hombres de Carlos Gil mónica arcay


El Liceo se mantiene invicto en Riazor. Eso sí, después de tres victorias más bien cómodas, ayer los coruñeses tuvieron que emplearse a fondo para doblegar a un Noia que creó muchos problemas y que fue ganando en buena parte del encuentro. Sin embargo, una vez más acudieron al rescate los delanteros más en forma del conjunto verdiblanco, Toni Pérez y Marc Coy. Ellos aseguraron que los puntos se quedasen en casa, antes de comenzar este sábado (también en Riazor), una nueva aventura europea, teniendo como rival al Breganze italiano del exliceísta Oriol Vives.
El Noia, que descansó el pasado fin de semana debido a la presencia de sus jugadores Nil Roca y Arnau Xaus en el Europeo sub-20 con la selección española, llegó con fuerza ante un Liceo que tres días antes había disputado un exigente duelo en la pista del Alcobendas. Carlos Gil no se cortó y situó de inicio a tres jugadores de marcado perfil ofensivo (Josep Lamas, Toni Pérez y Marc Coy) y a uno solo más defensivo (Magalhaes) además del portero Malián. La fórmula no surtió demasiado efecto en los primeros minutos, si bien el Liceo tuvo algunas oportunidades para abrir el marcador.
El Noia, por su parte, no creó mucho peligro. Pero la entrada de Humberto Da Silva en pista fue un gran revulsivo para los de Sant Sadurní. El delantero angoleño ya avisó en el minuto 9 cuando falló ante Malián. Pero en el 10 le llegó otra bola y esa sí que entró en la portería del conjunto coruñés.
El Liceo, más obligado si cabe a seguir con tres delanteros, no cambio su esquema, arriesgándose a que el Noia saliera al contragolpe. Pero en esta ocasión quien golpeó fue el equipo local. En el 16, Marc Coy provoca un penalti que él mismo se encargaría de transformar.
Sin embargo, el Noia no tardaría en volverse a poner por delante. Un disparo sin aparente peligro de Jordi del Amor se acabó colando en la portería de Xavi Malián en el 18.
Al Liceo le tocaba volver a intentar la remontada, sabiendo que incluso un empate no puede considerarse un buen resultado. Hubo momentos de tensión, y Esteller y Magalhaes fueron sancionados con tarjeta azul.
Con el 1-2 terminó la primera parte. Y ocho faltas para cada equipo. Así que era cuestión de esperar a que el Liceo tuviera su oportunidad a bola parada. Llegó en el 29, pero Lamas no anotó. Seguían pasando los minutos y en el 35 Albesa gozó de la falta directa. Y el marcador tampoco se movió.
Tras la calma, cada vez estaban más cerca los momentos más electrizantes del partido. En el 37, Esteller lograba el 1-3. Y fue precisamente el gol rival el que hizo despertar al Liceo. Y a los jugadores que se están mostrando más inspirados de cara al gol. Poco después del saque de centro, Toni Pérez reducía las diferencias. Y un minuto más tarde, provoca la tarjeta azul de Ferrán Rosa, y anota la falta directa posterior. En un abrir y cerrar de ojos, el Liceo había empatado. Así de explosivo e imprevisible es el asturiano.
En pleno recital verdiblanco, falta de Esteller a Magalhaes que manda al del Noia a la mesa otros dos minutos. Y, en superioridad numérica, Marc Coy de lanzamiento lejano puso el 4-3. Pero el Noia no había dicho su última palabra. Decimoquinta falta del Liceo a escasos 35 segundos del final. Y otra vez Albesa se chocó con Malián en la directa. Y el 4-3 ya no se movió.

Toni y Marc, salvadores

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