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miércoles | 24 abril | 2024
La ciudad de La Coruña, a lo largo de los siglos supo llenar las páginas de la historia con las hazañas de sus hijos nativos y adoptivos, cuyos apellidos dieron gloria y fama a la ciudad.
Diego del Barco de la Zendeja fue uno de ellos. De una familia repleta de miembros que destacaron en las armas en la Guerra de la Independencia, el mismo Lord Wellington, se quedaría asombrado del arrojo y valentía que demostró nuestro héroe en aquella lucha desigual contra las tropas napoleónicas en suelo español. Él personaje más importante de esta saga familiar sin duda fue él.
Egregio militar nace en la coruñesa calle Real en 1779 y muere en Laredo en 1814. Había ingresado en el Real Colegio de Artillería de Segovia como cadete en 1796, tres años después, asciende a subteniente de dicho cuerpo.
En 1808, como capitán, participa en la invasión de Portugal, siendo coronel en 1810 y un año más tarde brigadier de Infantería.Combate a los franceses en una veintena de encuentros y desdichadamente muere en la última batalla de la Guerra de la Independencia.
Su intervención en el conflicto da inicio en la batalla de Medina de Rioseco. Estará presente en las de Zornoza, Durango, Gueñes, Balmaseda y Espinosa de los Monteros. En 1809 lucha con las fuerzas gallegas de la División del Miño en la batalla de Ponte Sampaio, en la cual logra el grado de teniente coronel.
Asiste a la Sorpresa de Benavente y al ataque a la plaza de Zamora; se haya en las batallas de Medina del Campo y en Alba de Tormes, en la cual resulta herido y es tomado como prisionero.
Pero logra evadirse y reincorporarse al Cuarto Regimiento en La Coruña en 1810, siendo destinado al Ejército de la Izquierda que entonces operaba en Extremadura y Andalucía. Luego pasa a Cádiz y desde allí marcha con el cuerpo expedicionario del general Joaquín Blake a tierras de Levante.
Estará en la batalla de Sagunto en 1811 al mando de la artillería de la División del mariscal Lardizábal. Tras la derrota española ante los franceses, vuelve a ser hecho prisionero, con todo el resto del ejército de Blake, en la capitulación de Valencia en enero de 1812.
Pero al igual que antes había acontecido, vuelve a fugarse regresando a Cádiz y de nuevo a Galicia, siendo entonces destinado al Sexto Ejército español bajo las órdenes de los generales Javier Castaños y José María de Santocildes. Se haya en 1812 en el sitio y reconquista de Astorga, ascendiendo ese año a brigadier.
Wellington
Castaños lo pone al mando de la segunda Brigada de Infantería de la primera División del Sexto Cuerpo de Ejército (Ejercito de la Izquierda) con el cual participa en la última ofensiva, en la que en unión de las tropas aliadas inglesas y portuguesas, bajo mando de Wellington, derrotan de modo definitivo a las águilas imperiales de Napoleón.
Después de la batalla de San Marcial en 1813, es puesto al mando de Tercera División del Cuarto Ejército, sustituyendo al mariscal de campo Francisco Javier de Losada Pardo Pol y Figueroa, Conde de Maceda y de San Román, quien había sido herido en aquella batalla.
Al frente de este ejército pasa el Bidasoa y se interna en suelo francés. Luego es destinado al frente de Laredo, llevando al efecto un ataque nocturno contra los fuertes de Rochelle y la Soledad.En la colina del Rastrillar, que dominaba la propia localidad, al poco de haberse iniciado la ofensiva, una granada le hiere en una pierna, siendo sustituido por el también coruñés Juan José San Llorente.
Diego del Barco es evacuado a la cercana villa de Colindres y muere a los cinco días de haber sufrido aquellas heridas de guerra. Será enterrado en la Iglesia parroquial de Santa María de Laredo, donde descansan sus restos mortales.
Familia de militares
De esta misma familia encontramos a los también militares José del Barco de la Zendeja. Nace en La Coruña en 1790 y como teniente de artillería, muere gloriosamente en la defensa de sitio de Tarragona el 28 de mayo 1811. Luchando contra las tropas de Napoleón.
Pedro del Barco de la Zendejanace en La Coruña en 1785 y muere en la misma ciudad en 1823. Como militar alcanza el rango de teniente coronel.
Siendo capitán de fragata se le encarga el mando de la corbeta “María Pita”, propiedad de “Tabera y Sobrinos”, para trasladar a América a la expedición filantrópica de la Vacuna de la Viruela el 30 de noviembre de 1803.
Esta parte del puerto de La Coruña, al frente de la cual viaja el médico cirujano Francisco Javier Balmis, natural de la localidad de Somorrostro, en Vizcaya, llevando dicha expedición desde esta ciudad gallega, a los puertos situados en la costa atlántica de las Antillas españolas, Venezuela y México.
Interviene en la Guerra de la Independencia y estaba considerada persona de amplio ideario liberal, bajo cuyos principios defiende la Constitución de Cádiz. Muere en la defensa de la plaza de La Coruña, cuando una bala de cañón le vuela la cabeza el 6 de agosto de 1823, ante la ofensiva francesa de los “Cien Mil Hijos de San Luis”. Tropas que imponen de nuevo el modelo de régimen absoluto que Fernando VII pretendía para España.
Agustín del Barco de la Zendeja. Teniente de artillería nace en La Coruña y muere en Sevilla en 1856. Durante la campaña de la Guerra de la Independencia resulta prisionero de los franceses cuando la rendición de la plaza del Ferrol en 1809, al negarse a prestar juramento de fidelidad al monarca José Bonaparte.
Es enviado a Francia de donde logra huir en 1812, regresando a España y pasa a servir en el Ejército de Andalucía. Cuando fallece, tenía la graduación de mariscal de campo. Fue reconocido en la obra “El Brigadier Diego del Barco en la Guerra de la Independencia” de Arsenio García Fuertes. l
