El equipo hace la goma con la meta ya a la vista

El equipo hace la goma con  la meta ya  a la vista
El Extremadura celebra uno de los goles en Riazor | javier alborés

En septiembre de 2016, el triatleta británico Jonathan Brownlee iba a proclamarse campeón del mundo. Veía la meta a su alcance, pero entonces las piernas dejaron de responderle por una pájara descomunal. Acabó cruzándola apoyándose en su hermano Alistair, pero el español Mario Mola ya le había arrebatado el título. Un final como aquel, dramático, como muchos que se producen en el deporte, es lo que pretende evitar el Deportivo, empeñado en jugársela a cara o cruz en el final de una temporada en que lleva días vislumbrando la meta y quedándose rezagado.  

Al técnico del equipo coruñés, Fernando Vázquez, avergonzado tras la derrota ante el Extremadura (2-3), le gustan los símiles ciclistas y, aunque no lo ha dicho, sabe que su equipo está haciendo la goma y ha visto, además, como uno de los que estaban llamados a ser líder, Emre Çolak, se ha borrado en el momento más inoportuno. 

Este Deportivo que hace unos meses tenía pie y medio en Segunda B (era colista al final de la primera vuelta) tras enlazar 19 partidos sin ganar y que llegó a soñar con la promoción de ascenso después de encadenar siete victorias, ha vuelto a meterse en líos y, por seguir con el argot ciclista, afronta otra pájara esta temporada cuando solo faltan dos jornadas para el final del campeonato. 

La campaña parecía hacérsele corta hace solo una semana tras el triunfo ante el Huesca, pero ahora se le hace demasiado larga al caer ante el Málaga y el Extremadura, que visitó el Estadio Abanca-Riazor ya descendido. Con esos traspiés ha perdido dos oportunidades de certificar el objetivo mínimo de la permanencia cuando partía como candidato al ascenso. 

La alerta del entrenador
Fernando Vázquez, experto en estas lides, ya había anunciado sus temores cuando acariciaba la permanencia después de ganar al Huesca. Una vez más, su olfato funcionó.

Entonces, alertaba de la posibilidad de que sus jugadores se relajaran ahora que la meta estaba tan cerca, que se bajaran de la bicicleta para afrontar el resto de la cuesta caminando porque ya se encontraban al lado de casa, algo que, en su opinión, no se habrían planteado si siguieran lejos de la llegada. 

Esos miedos se han afianzado con los últimos tropiezos, primero en Málaga, en un contragolpe polémico por una mano de Luis Muñoz que no sancionaron ni el colegiado ni el VAR, y, después, ante el Extremadura, agravados por cómo se presentaba el conjunto de Almendralejo en Riazor, matemáticamente descendido y con muchas bajas. 

Dolorosas experiencias
Los temores de Vázquez no son infundados; los ha experimentado en carne propia, principalmente en los descensos con la UD Las Palmas en la temporada 2001-02, hace casi veinte años, y con el Deportivo en 2013. 

Con los canarios, se veía prácticamente salvado en la jornada 31 con una victoria ante el Villarreal (3-2), pero en las siete últimas jornadas no volvió a ganar, empató cuatro y perdió tres, y se quedó a dos puntos de la permanencia. 

Más paralelismo con la temporada actual tiene el descenso con el Deportivo a Segunda División en la temporada 2012-13. 
Vázquez cogió a un equipo que parecía desahuciado, como en el curso actual, lo levantó con cuatro victorias seguidas y otros tres empates, salió del descenso y llegó dependiendo de sí mismo a las últimas jornadas, pero perdió con el Málaga y la Real Sociedad y se fue a Segunda División. 

A los temores del entrenador y las malas sensaciones del equipo en el césped, donde ha perdido la solidez que había adquirido con el preparador gallego, el Deportivo suma el desplante de Emre Çolak, que no se presentó en el entrenamiento de este lunes y tampoco justificó su ausencia. 

El fichaje estrella del mercado invernal se ha estrellado con solo una titularidad en los últimos siete partidos y un protagonismo secundario que ha culminado con este acto de indisciplina.

Situación en la tabla
El Deportivo estaba pendiente ayer dos partidos, el Sporting-Málaga y el Elche-Albacete. Después de lo mal que se había dado esta jornada (victorias de Numancia y Oviedo y empate del Lugo), dependía del resultado de los manchegos para saber si se quedaba a uno o dos puntos del descenso. 

El Albacete cayó ante el Elche (2-0) en el Martínez Valero, donde sufrió la expulsión de Manu Fuster en la primera parte, con 0-0, y encajó el segundo gol en el descuento. Se queda con 46 puntos, como el Lugo, en descenso, y el Málaga, con 49 tras caer en El Molinón. El Depor saca dos a lucenses y manchegos.

El equipo hace la goma con la meta ya a la vista

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