El Plan de Turismo cumple más de un año sin que la Marea inicie su desarrollo

El Plan de Turismo cumple más de un año sin que la Marea inicie su desarrollo

El Plan Estratégico de Turismo (PET) encargado por el Ayuntamiento no ha tenido el desarrollo que cabría esperar más de un año después de su presentación pública. Las grandes áreas en las que centra el foco el equipo del experto Iñaki Gaztelumendi a lo largo del documento, tales como la consecución de nuevas rutas para Alvedro, la ampliación de la principal entrada a la ciudad en coche o la estación intermodal siguen sin novedades o bloqueadas por el Gobierno local, según han denunciado en numerosas ocasiones otras Administraciones responsables de parte de los proyectos. Hasta el momento lo más destacable ha sido la presentación de una nueva marca de ciudad y la incorporación de nuevas propuestas gastronómicas al calendario. En un escenario global en el que baja el turismo en España, esta falta de cumplimiento de la estrategia que diseñaron los especialistas ha impedido blindar las cifras de A Coruña y conseguir ser competitivos frente a otros destinos, tal y como se ha demostrado en la caída de los ingresos de establecimientos hosteleros y hoteleros este verano.
El Gobierno local de la Marea presumió del desarrollo de un nuevo Plan Estratégico de Turismo (PET), contratado a través de Consorcio de Turismo, pero casi 15 meses después apenas hay medidas que hayan tenido un desarrollo más allá del papel. A priori, y teniendo en cuenta las políticas del Consistorio respecto a distintos temas, parece ser este organismo y no el Consorcio –que depende directamente de María Pita, aunque está participado por la Cámara y el Puerto– el que está detrás de los incumplimientos.
El seguimiento de las recomendaciones ha sido mínimo y se ha visto reflejado en la creación de una nueva imagen de marca de la localidad, con logo y eslogan, que en la localidad no ha tenido demasiada presencia. También se programó un festival gastronómico urbano y se estrenó algún refuerzo de la señalización turística (sobre todo del Camino de Santiago, en parte también gracias a la Xunta), pero no hubo otras novedades de gran calado.

Sin fecha para la intermodal
El plan redactado bajo la dirección de Iñaki Gaztelumendi apostaba por varias iniciativas vinculadas a la movilidad que consideraba básicas para facilitar la llegada de turistas de proximidad a la urbe. Así se hablaba de la ampliación de la avenida de Alfonso Molina, que a estas alturas sigue paralizada por los desencuentros con el anterior Gobierno central y las modificaciones planteadas desde A Coruña, y también de la necesidad de contar lo antes posible con una estación intermodal que permitiese a los viajeros una mayor agilidad para usar autobuses y trenes.
En este caso, hace escasas semanas la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, comunicaba que el hecho de que el Gobierno municipal hubiese descartado el proyecto que estaba listo había obligado a hacer una redistribución de los fondos europeos consignados, de manera que la ciudad tendrá que aguardar a que el Ejecutivo autonómico disponga de fondos propios suficientes para retomar esta infraestructura.
En este mismo ámbito de actuación se demandaba conseguir más conectividad a través del aeropuerto pero en este año y pico no se sumaron destinos internacionales si más ofertas que una ruta a Palma de Mallorca, demandada pero que se antoja más como un destino de emisión más que de captación de turistas. Por contra, se está a la espera de realizar eventos de promoción en Bilbao y San Sebastián dos años después de pactar con Vueling la supresión del puente aéreo a la primera de las ciudades.
Curiosamente los especialistas indicaban que eran estas, precisamente, dos de las localidades competencia directa de A Coruña en ese turismo desestacionalizado que se busca, aunque el Ayuntamiento busque flujos de movimientos desde aquellas zonas.

Pendientes de rejuvenecer
Otros temas a aprovechar eran el potencial de la marca Inditex y la juventud coruñesa de Picasso, de los que la Marea Atlántica había renegado previamente y en los que no se ha vuelto a profundizar en todo este tiempo. Tampoco se aceptó, al menos de momento, la recomendación de actualizar los que otrora fueron los punteros museos científicos.
Aunque se reconoce su potencial el texto subraya que precisan “un proceso de actualización” porque han “envejecido” sin readaptar a los nuevos tiempos su gran punto diferencial que era la propuesta de interacción con el público.
En el capítulo de avances a medias destaca el aprovechamiento del espacio que brinda la reurbanización de La Marina y O Parrote. Tal y como se sugirió, el Gobierno local está proponiendo más actividades en la zona pero sin recepcionar oficialmente la obra de manos del Puerto (ni abonar su coste) ni atender a los arreglos básicos de mantenimiento, pues el deterioro es especialmente visible en el recorrido desde Puerta Real hasta el castillo de San Antón.
El resto del paseo, pese a los consejos, no se ha arreglado acorde a una ciudad que quiere atraer flujos de turistas como se puede ver tanto en tramos del carril bici como en la falta de cuidados a las farolas rojas de estilo modernista que son un símbolo de A Coruña.
Con todo este panorama, la firma contratada aseguraba que las visitas al municipio no dejaban un beneficio suficiente y parece que, sin mejoras y con otros destinos extranjeros creciendo, la dinámica se repite este año. Mientras que entre el comercio y la hostelería se quejan de que no se ha llevado a cabo “nada” de lo pactado en las reuniones de trabajo, los hoteles reconocen que no ha sido su mejor verano. No achacan la situación al plan sino a la competencia de otras zonas, que entre julio y agosto hicieron que bajase un 5% la ocupación y hasta un 7% el precio medio. l

El Plan de Turismo cumple más de un año sin que la Marea inicie su desarrollo

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