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jueves | 25 abril | 2024
El papa denunció a las empresas que despiden a las mujeres porque se quedan embarazadas al tiempo que pidió mayor conciliación entre el trabajo y la familia durante una audiencia con numerosos miembros de la Unión Cristiana de Empresarios y Dirigentes Católicos.
Francisco recordó la importancia de que sea tutelada “la armonización entre trabajo y familia”, y el derecho de la mujer a conciliar la vida laboral con su vocación a la maternidad y a la presencia en el hogar.
Durante su reunión con la asociación eclesial reconocida por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Francisco I resaltó que “las instituciones, los empresarios, los economistas, los organismos financieros y bancarios” y todos los sujetos que están implicados en el mundo laboral tienen la “responsabilidad” de actuar con ética, honradez y competencia.
atención al necesitado
Finalmente, Bergoglio exhortó a los empresarios católicos a que, con el Evangelio y el Magisterio social de la Iglesia, sean artífices del “desarrollo al servicio del bien común, en la familia, en el trabajo, en la sociedad y en el cuidado de la creación, con especial atención a los más necesitados”.
Por otra parte, el papa conversó con el presidente de la República de Macedonia, Gjorge Ivanov, sobre las aspiraciones del país de formar parte de la Unión Europea, durante una audiencia privada en el Palacio Apostólicos del Vaticano.
cordialidad
La Santa Sede informó en una nota de prensa, en las conversaciones transcurridas en un clima de cordialidad, “se constataron con satisfacción las buenas relaciones bilaterales, y se manifestó el deseo de que se cumplan las aspiraciones del país para formar parte de la Europa unida, para lo que está realizando grandes esfuerzos”.
Al término de la audiencia papal, el mandatario se reunió con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, que estaba acompañado por el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
Posteriormente, “se abordaron algunas cuestiones de política internacional, centradas en el contexto mundial actual, en las persistentes dificultades de tipo económico y social y en la necesidad de un compromiso compartido para proporcionar asistencia al gran número de prófugos que están llegando a la región”.
