García Vilanova, Javier Espinosa y Marc Marginedas ganan el premio José Couso

Ricardo García Vilanova, Javier Espinosa y Marc Marginedas se subían al podio de la décima edición de los Premios José Couso de Liberdade de Prensa como candidatura conjunta, un galardón que organiza el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG), el Club de Prensa de Ferrol y la Obra Social ‘la Caixa’. El fallo se daba a conocer en la sede que la entidad catalana tiene en la ciudad y en él se pudo contactar con los ganadores a través de una multiconferencia.
Los tres profesionales, secuestrados en Siria y recientemente liberados, eran reconocidos por el trabajo de informar desde este país en pleno conflicto, con una mención especial a Vilanova por su labor como freelance sin tener la cobertura de un gran medio detrás.
El vicepresidente del Club de Prensa de Ferrol, Xoán Rubia, señalaba que la entrega de la distinción tendrá lugar el 30 de abril en Ferrol, acompañada del Concierto por la Libertad que este año correrá a cargo da Real Filharmonía de Galicia, dirigida por Maximino Zumalave.
Como cada año, la propuesta ganadora fue elegida en votación abierta y secreta por los colegiados del CPXG y los socios del Club de Prensa. El  secretario del premio, Darío Janeiro, quiso transmitir el apoyo total a la familia de José, “que loita incansablemente, contra as dificultades que vai atopando” y destacó los esfuerzos que está realizando el juez Pedraz para evitar el archivo del caso.
El decano del colegio de periodistas, Xosé Manuel Pereiro, apuntó que “o premio deste ano non é concedido aos gañadores polo feito do secuestro en si, senón polas condicións nas que desenvolven o seu traballo”. El profesional aprovechó la ocasión para recordar que las guerras tienen menos asistencia de los grandes medios, una circunstancia que empobrece la información que le llega al ciudadano de a pie.
En la multiconferencia, Marginedas afirmaba que el periodismo era estar ahí. En los sitios donde está la noticia para ponerle cara a los números. Javier Espinosa añadía que la figura de un freelance que puede juntar al mes unos cien euros por reportaje y escolta, consigue en estos lugares, 200, por lo que acaba desarrollando la labor sin protección. Por último, Vilanova decía estar “abrumado” por el apoyo recibido en estos meses y daba las gracias a los compañeros, que pusieron en marcha una iniciativa para recuperar su equipo de trabajo.