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sábado | 20 abril | 2024
El Partido Socialista tiene hasta la sesión de investidura del 15 de junio para encontrar la fórmula que haga a Inés Rey alcaldesa y por ello ya puso en marcha los contactos con el resto de formaciones para ver su disponibilidad a conversar.
Durante la primera mitad de esta semana la formación socialista centró sus esfuerzos en la configuración del equipo que se encargará de liderar las negociaciones con el resto de partidos y que estará formado por miembros de la parte alta de la candidatura. Mientras se concreta este aspecto, los socialistas también establecieron una primera ronda de contactos con el resto de partidos en María Pita centrada en formaciones “progresistas” como la Marea o el BNG tras el rechazo de Rey a la propuesta de la candidata del PP, Beatriz Mato, de formar una “gran coalición”.
No fueron más allá de conversaciones en las que se tanteó la predisponibilidad a hablar para estudiar fórmulas con las que configurar el próximo Gobierno municipal, aunque sin llegar a establecer reuniones concretas.
El grueso de las negociaciones quedará para la semana que viene, a partir de cuando se podrá empezar a vislumbrar si el próximo Gobierno local será en coalición, en minoría, o si la falta de apoyos al PSOE otorgará la Alcaldía al Partido Popular como fuerza más votada en las urnas.
Sin precipitaciones
De esta manera el Partido Socialista contará con casi dos semanas para buscar los apoyos necesarios y este período parece suficiente según lo dicho por Inés Rey después de conocer los resultados de las elecciones municipales.
La candidata del PSOE señaló que las negociaciones se llevarían con cautela y sin caer en precipitaciones que puedan ser perjudiciales más adelante durante el mandato. Fuentes próximas a la formación señalan que la preferencia en estos momentos es gobernar en solitario aunque ello conlleve estar en minoría en las votaciones plenarias, abocándoles a acuerdos puntuales con la Marea o con el BNG. Otra opción es gobernar en coalición con los nacionalistas, lo que les ayudaría a superar en el pleno una posible unión entre el PP y Ciudadanos, dejando a la Marea ante la tesitura de apoyar a uno de los dos bandos o por lo contrario abstenerse.
En este momento todas las opciones están abiertas, incluida la de una coalición con la Marea que se antoja muy complicada después de lo sucedido hace cuatro años cuando se produjo una situación casi idéntica pero a la inversa en la que los socialistas quedaron fuera del poder, a lo que hay que añadir las diferencias entre ambas formaciones durante el mandato.
Consultas
Inés Rey aseguró tras las elecciones que siguiendo la tradición del PSOE cualquier decisión que se tome para la formación de gobierno se trasladará a otros ámbitos del partido para que sean respaldadas, aunque la candidatura tendrá cierta libertad a la hora de negociar con otros partidos.
La opinión de sectores socialistas como el provincial o el gallego podrá tener su influencia sobre el resultado final de las negociaciones, aspecto fortalecido por la celebración de elecciones autonómicas a finales del verano del próximo año. Los socialistas quieren aspirar a arrebatar a Núñez Feijóo la presidencia autonómica y para ello buscarán fortalecer su posición en grandes ciudades en las que pueda tener el control como A Coruña.
Estos sectores del Partido Socialista no serán los únicos que puedan influir ya que cualquier posible pacto con otras formaciones tendrá que ser sometido a la opinión de los militantes coruñeses del PSOE. El partido estableció esta condición en el congreso de 2017 posterior a la victoria de Pedro Sánchez en las primarias y se trata de una cuestión vinculante. Así figura en los estatutos del PSOE y es aplicable tanto a nivel local como autonómico y estatal, por lo que la militancia socialista coruñesa tendrá que evaluar cualquier pacto de gobierno que se pueda alcanzar.
