Concluye la huelga de Albada al aceptar la empresa la readmisión de Fernando Balay

c.r. > a coruña
  En la mañana de ayer la planta de reciclaje de Nostián ya funcionaba con normalidad sin que lo supieran la mayoría de coruñeses. Y es que los trabajadores de Albada suspendieron la huelga de madrugada tras llegar a un acuerdo con la empresa después de diez horas de negociación con la directiva. Aunque, según los trabajadores, se han logrado mejoras en el convenio laboral, el cambio que hizo desbloquear la negociación fue la readmisión del compañero despedido, Fernando Balay.
La patronal, como “señal de buena voluntad” decidió ceder en este punto y pasará a aplicarle la mayor sanción tras la destitución, la apertura de un expediente y la suspensión de empleo y sueldo durante 60 días, algo que el protagonista ha aceptado, según el presidente del comité de empresa, Xosé Manuel Vilariño, que insiste en defender su inocencia. “O aceptamos para chegar a un acordo, pero iso non quere dicir que sexa culpable”, afirmó. En cambio, para la empresa con esta actuación se reconoce que la agresión al guardia de seguridad se produjo. Ahora serán los tribunales los que deban determinar los hechos, puesto que paralelamente al debate laboral se abrirá un proceso judicial.
La reunión entre ambas partes, que fue calificada de “dura”, comenzó a las seis de la tarde y analizar los cuarenta puntos conflictivos del convenio laboral supuso alargar el encuentro hasta las cuatro y media de la mañana. Según Vilariño, durante este tiempo estuvo a punto de romperse en varias ocasiones la negociación ante la insistencia de la empresa de “no dar nada a cambio”.
Parece que en lo han cedido los trabajadores es en aceptar los turnos rotativos de mañana, tarde y noche durante todo el año para un sistema de operaciones concreto, cuando hasta ahora solo se intercambiaban los de mañana y noche y un tercer trabajador trabajaba de manera fija en horario nocturno. Pero, según el portavoz, esta modificación solo afecta a nueve compañeros.
En el lado positivo, el presidente del comité destaca que han logrado reducir en dos horas los turnos de los sábados al pasar de trabajar de siete de la mañana a tres de la tarde, a hacerlo solo hasta la una. Además, se ha mejorado también el sistema de libranzas, puesto que los empleados solo trabajarán un sábado al mes.
En cuanto al aumento de sueldo, la empresa informa de que este año será de un 3% y el siguiente se corresponderá con el aumento del IPC, con un incremento mínimo, también de tres puntos.

Discrepancias > Pese a todas estas mejoras de las que hablan los sindicatos, la empresa insiste en que el preacuerdo firmado de madrugada es el mismo que el del 24 de abril de este año, que según los operarios, no se estaba cumpliendo. Tras formalizar la documentación la huelga fue automáticamente cancelada y el complejo comenzó a funcionar con normalidad.
Pese a ello, el preconvenio tuvo que ser ratificado en asamblea por los trabajadores. Se convocó una reunión a la una de la tarde de ayer a la que, según Vilariño, asistieron unos 69 compañeros de los que cuatro se abstuvieron en la votación y el resto apoyaron el nuevo contrato, que tendrá una vigencia de dos años, caducará el 31 de diciembre de 2012.
“Non é un excelente acordo, se pode mellorar, pero non é o que pretendía a empresa, un convenio á baixa, que era o que puña enriba da mesa”, denuncia el representante de los trabajadores de la planta de reciclaje.

Patronal > La empresa, en cambio, se felicita por el “esfuerzo realizado por ambas partes” y quiere unirse a la satisfacción mostrada por el Ayuntamiento por haber cerrado un conflicto laboral mediante el diálogo. Insiste en que el despido de Balay fue “objetivo y procedente”.
Desde Albada destacan además, la importante inversión realizada para mejorar el sistema de tratamiento de residuos y el hecho de que este progreso no se tradujera en una reducción del número de operarios. Fuentes de la compañía explican que se logró mantener el número de empleos reorganizando los puestos de trabajo.