La Real Academia Galega (RAG) ha organizado hoy un homenaje a Francisco Fernández del Riego en el 101 aniversario de su nacimiento en el que se ha destacado el humanismo del polifacético intelectual y su defensa de la cultura gallega.
El acto, celebrado en la sede de la institución en A Coruña, ha llevado por lema "Una Galicia vivida: homenaje a Del Riego en el 101 aniversario de su nacimiento", para recordar la figura del narrador, que fue presidente de la RAG entre 1997 y 2001, y al que han asistido numerosas personalidades del mundo de la cultura.
Entre ellas los presidentes de la Real Academia, Xesús Alonso Montero; y del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares; el rector de la Universidad compostelana, Juan Casares; el conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez; el secretario general de Cultura, Anxo Lorenzo; y el director de Galaxia, Víctor Freixanes, miembro numerario junto a Salvador García-Bodaño.
Fernández del Riego perteneció a una generación de intelectuales surgidos alrededor del grupo Nós y fue uno de los principales artífices de la Editorial Nós, además de dirigir los primeros cien números de la revista Grial, junto a Ramón Piñeiro.
Su trayectoria fue ensalzada por los intervinientes, el primero de ellos el presidente de la RAG, quien ha sostenido que "no hace falta una efeméride significativa" para recordar a Fernández del Riego, pues el 101 aniversario de su nacimiento es una "fecha adecuada de un homenaje más a quien fue uno de sus más ilustres presidentes".
En el transcurso del acto, la poetisa Luz Pozo leyó por tercera vez un poema a Fernández del Riego "Siempre vida y muerte" dedicado ya a sus ochenta años y también repetido el pasado año en la Fundación Penzol en Vigo, que desde entonces hizo un llamamiento a todas las instituciones y asociaciones para contribuir a recordar la figura de Fernández del Riego.
Por su parte, Víctor Freixanes se ha centrado en la significación de Galaxia y Grial como proyectos estratégicos en los que participó Fernández del Riego, una figura "difícil de clasificar", ha dicho, porque fue periodista especializado en la cultura y causa gallegas, conoció las "tripas" del oficio en publicaciones como La Noche o Faro de Vigo y estimuló y organizó el trabajo de otros.
Tenía "instinto" para comunicar, porque sabía que la "clave es llegar a la gente", y hacía "vibrar" a la gente con sus clases como profesor por su "espontaneidad, vehemencia y pasión", ha evocado del homenajeado, de quien ha destacado además su faceta publicista, de divulgador, político y empresario.