Unas 20.000 personas, según la Policía, salieron ayer a la calle en Viena para denunciar lo que consideran es un giro hacia posturas ultranacionalistas y de extrema derecha de la coalición de Gobierno formado por el Partido Popular (OVP) y el euroescéptico y xenófobo Partido Liberal (FPO). Los manifestantes, convocados por una plataforma a favor de una política de asilo humanitaria y dos grupos de izquierda, acusaban a los dos partidos del Gobierno de tener tendencias ultraderechistas, especialmente debido a su restrictiva política de asilo y al recorte de derechos para los inmigrantes.
“No dejéis gobernar a los nazis”, fue uno de los mensajes que más exhibieron las personas que participaron en la protesta. l