Un avión Airbus 320-200 de la aerolínea AirAsia con 162 personas a bordo desapareció ayer, al parecer por las malas condiciones meteorológicas al suroeste de la isla de Borneo, mientras cubría la ruta entre la ciudad indonesia de Surabaya y Singapur.
Indonesia, que dirige las operaciones de búsqueda y rescate, suspendió los trabajos por falta de luz hasta la mañana.
El rastreo se llevó a cabo dificultado por el mal tiempo en una parte del Mar de Java cercano a la isla de Belitung y al suroeste de Borneo.
Indonesia aportó al operativo un Boeing de las Fuerzas Armadas, tres helicópteros y seis barcos, mientras que Singapur despachó dos Hércules 130. Malasia comprometió tres aviones y otras tantas embarcaciones.
Singapur proporcionará el lunes cuatro barcos y otros dos aviones que a las dos horas de despegar del país podrán encontrarse en la zona de búsqueda, además de dos equipos de expertos con sendos detectores de señales submarinas.
“Primero vamos a supervisar el área y si encontramos un objeto entonces contactaremos con la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (que aporta los barcos y helicópteros). Sospechamos que el avión desaparecido puede estar en esas aguas”, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea, Hadi Tjahjanto, al explicar el plan que iban a llevar a cabo, según el diario indonesio Jakarta Globe.
El piloto del avión tenía 6.100 horas de vuelo; el copiloto, 2.275; mientras que la aeronave había salido de la planta de producción en octubre de 2008, llevaba acumuladas unas 23.000 horas de vuelo y pasó su última revisión en noviembre.
Un portavoz del Ministerio de Transporte de Indonesia, J.A. Barata, informó de que el piloto pidió permiso a las 06.12 hora local para subir de los 32.000 hasta los 38.000 pies de altitud (de los 9.760 a los 11.590 metros) debido al mal tiempo.
Unos minutos después se cortó la comunicación con el vuelo QZ8501 La aerolínea de bajo coste que preside el empresario Tony Fernandes confirmó el requerimiento de cambio del rumbo original por las condiciones atmosféricas adversas.
“Nuestra prioridad son la tripulación y los pasajeros. Vamos a hacer todo lo que podamos”, escribió Fernandes en su cuenta de Twitter, al tiempo que prometía a la plantilla de la aerolínea que saldrían adelante unidos de esta “terrible experiencia”.
El presidente de AirAsia puso rumbo nada más conocerse la tragedia hacia Surabaya, donde los familiares de muchos de los que viajaba a Singapur para pasar las fiestas de Año Nuevo esperan noticias oficiales en el aeropuerto de la ciudad.