10º-19º
jueves | 18 abril | 2024
El Celta vio como quedaba aplazada su salvación matemática en la Primera División al perder ante Osasuna por dos a uno tras encajar un gol en el tiempo añadido de Arnaiz que premió la superioridad de su adversario.
El conjunto navarro quería reencontrar su versión competitiva a la que ha acostumbrado en la mayoría de partidos a sus aficionados, pero no pudo empezar peor las cosas al tener que hacer frente al gol de Santi Mina tras un pase de Iago Aspas en el minuto once de juego, después de que el exfutbolista del Valencia ganase la posición a David García.
Desde ese momento, los ‘rojillos’, que vistieron de blanco en honor a las fiestas de San Fermín, cambiaron el chip y se centraron en su juego para secar las acometidas del cuadro gallego, que nacían de las botas de Rafinha.
Los de Arrasate hilaron una rápida acción por la banda izquierda antes de que Estupiñán pusiera un centro a la cabeza de Enric Gallego, que entró como un camión sin frenos para introducir el balón en el portería del canterano Villar.
El conjunto olívico pudo haberse adelantado en alguna ocasión aislada, pero la voz cantante durante la primera mitad la llevo el equipo que en esta ocasión lucía al cuello un pañuelo rojo impreso con el escudo de Navarra en la parte posterior de la camiseta. Con este empate a uno se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Inicio con alternativas
La segunda parte se inició con alternativas, llegadas y ritmo por parte de ambos equipos que salieron a por todas para lograr los tres puntos de un partido bonito y disputado.
Iván Villar tuvo que vestirse el mono de trabajo para salvar a su equipo en varias ocasiones. Roberto Torres a bocajarro e Íñigo Pérez, quien se encontró cómodo durante todo el encuentro, no pudieron adelantar a Osasuna en dos ocasiones consecutivas.
Arrasate introdujo sobre el tepe cambios con la intención de lograr el segundo gol que, intentó, buscó y consiguió un Osasuna que puso más ganas que su rival, un equipo que todavía no está salvado.
Así, a tres minutos de la conclusión del encuentro, el capitán rojillo Oier Sanjurjo puso un centro templando para que José Arnaiz metiese de cabeza su primer gol con la entidad navarra y sumar tres nuevos puntos que corroboran la notable temporada realizada por los rojillos. l
