El pánico se apodera de los vecinos de Cruces tras el asalto a la casa rectoral

El pánico se apodera de los vecinos de Cruces tras el asalto  a la casa rectoral
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El asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio coruñés de Padrón, en el que resultó muerta la asistenta del sacerdote, ha asustado a los vecinos del municipio, máxime cuando este es el tercer intento de robo, en el mismo lugar, en “un año y medio”.
Uno de los residentes en la zona, José Manuel Mariño, ha relatado a Efe que de los tres asaltos a la casa del párroco, “este fue el más grave”, puesto que existe una víctima mortal.
Reconoce, consternado, que “por supuesto” los vecinos están asustados con los robos, y tras esta muerte “muchísimo más”, y dice que se desconoce la cuantía material de lo que se llevaron
Mariño, que pudo ver al cura, Don Ramón, después de que éste fue dado de alta por la mañana en el Hospital de Santiago donde fue atendido, afirma que tenía policontusiones.
El vecino señaló que el cura “tiene unos golpes” visibles, pero que “afortunadamente, no le ha pasado nada” de más gravedad que esas contusiones.
Mariño contó también que los “tres ladrones” ataron tanto a don Ramón, como a la señora María, empleada del sacerdote y de unos casi 80 años, y que ésta consiguió “como pudo” desatarse y comenzó a gritar hasta que los atracadores la “volvieron a atar otra vez”, lo que supuestamente le provocó el fallecimiento al sentirse asfixiada.
José Manuel relacionó el último robo, que se saldó con una víctima, con los “ingresos” de la casa rectoral tras la romería del municipio celebrada el pasado día 8: “Hubo ingresos, limosnas y esta gente detecta el dinero y se va a por ello”.
Otro de los vecinos, Daniel Miguéns, habitante de la casa más próxima a la de don Ramón, destacó la cautela con la que actuaron los ladrones, ya que ninguno de los vecinos escuchó ni oyó nada.
“Yo pasé con mis hijas el domingo a las 09.30 horas por la puerta de don Ramón y no oí ni una mosca”, relató, al explicar que hasta pasadas las doce de la noche el vecindario no supo nada del trágico suceso.
Miguéns coincidió con su vecino en la sensación de “intranquilidad” del vecindario tras el suceso, y apuntó que su casa también intentó ser asaltada “hace un par de meses”.
Pasadas las dos de la tarde el párroco abandonó su casa, para dormir en compañía de sus familiares, comentó su cuñado a los medios cuando salía apresurado de la casa del sacerdote. EFE
El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, confirmó que todavía no hay “ninguna novedad” con respecto al caso de la casa rectoral asaltada.
“El caso está judicializado y no tengo en este momento ninguna novedad que pueda suministrar”, enfatizó
El Arzobispado de Santiago emitió un comunicado en el que lamenta los hechos, da el pésame a la familia de María Soto y proclama que confía “en que las actuaciones policiales conduzcan al esclarecimiento de los hechos y a la pronta puesta a disposición judicial de sus autores”. n

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