Sada descarta cualquier posibilidad de legalizar parcialmente El Náutico

Después del rechazo de someter a consulta la situación de El Náutico, el alcalde sadense, Benito Portela Fernández, aclaró, uno a uno, los motivos por los que el Gobierno de Sada descarta las propuestas de “legalización parcial” del inmueble que plantean PP y PSOE. Unas explicaciones para las que no dudó en retroceder treinta y tres años atrás, hasta el 1987 en que el entonces mandatario municipal, Ramón Rodríguez Ares, autoriza su construcción en el paseo marítimo, en las inmediaciones de La Terraza.

Durante diez minutos, el primer edil trató de explicar por qué es imposible legalizar y por qué es necesario derribar El Náutico.

Así, para empezar apuntó a un informe de 2007 en que se valora el coste económico del acondicionamiento del inmueble en medio millón de euros, “sen ter en conta o deterioro estructural dos trece anos inundados que pasaron desde a realización do citado informe”, señaló el alcalde a tntes de advertir de que, en cualquier caso, “aínda que non se tirase, (El Náutico) non podería legalizarse” puesto que, de acuerdo con el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Sada, “non se poderia dar licencia de actividade a ese inmoble”, añadió Portela.

Por otra parte, según los responsables municipales, la Xunta, tanto el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo (PP) como en su día el presidido por Emilio Pérez Touriño (PSOE-BNG), “informaron contariamente à legalización do edificio de El Nautico” de Sada.

“Caso Camaleón”

El Gobierno de Sada (Sadamaioría, BNG y Alternativa dos Veciños) aseguró que su caso es similar al de la Cafetería Camaleón de Vigo y que el aclade de la ciudad, Abel Caballero, acometió una actuación “semellante” a la que plantea la coalición sadense, “ordeando o derribo para pasala a zona verde no paseo de Samil”.

Con estos argumentos y partiendo de la existencia de una sentencia sobre El Náutico, “o Goberno de Sada entende que é o momento de acabar con esta aberración urbanística que o xulgado mandou derrubar é que non ten posibilidade de legalización”, resumió Benito Portela. l