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jueves | 25 abril | 2024
Vecinos de la avenida de Finisterre alertaron ayer de robos en la zona durante el fin de semana, uno de ellos el domingo a plena luz del día, en las horas en que los propietarios se ausentaron, hurtando joyas y dinero.
Los afectados señalaron que salieron del domicilio pasadas las 14.00 horas y regresaron a las 19.45, cuando encontraron el inmueble “todo revuelto” y se percartaron de que habían sido asaltados. “La puerta no estaba forzada, nos dicen que pudo ser con una llave maestra”, explican.
Los ladrones no sustrajeron aparatos electrónicos, solamente las joyas y el dinero que pudieron hallar en la vivienda, un cuarto piso. En ese mismo edificio, apuntan los vecinos, también forzaron una vivienda en el séptimo a través de la mirilla, “pero no fueron capaces de entrar”.
Las víctimas del robo señalan que la Policía Judicial y la Policía Científica acudieron al domicilio para recabar huellas y otras evidencias que les permitan dar con los malhechores. Los agentes explicaron que este tipo de robos suelen ser cometidos por bandas itinerantes que pasan poco tiempo en cada lugar, moviéndose rápido y robando objetos que no dejen rastro y puedan comercializarse fácilmente.
Detenidos
Por otra parte, la Policía Nacional detuvo en A Coruña a tres hombres por dos robos con fuerza en vehículos tras ser sorprendidos por una persona que presenció los hechos y llamó al 091.
Según la Policía Nacional, los hechos se produjeron en torno a las 04.00 horas de ayer, cuando se recibió una llamada en la sala del 091 en la que un testigo indicó que tres hombres, cuya descripción completa facilitó, habían fracturado las ventanillas de dos vehículos y se habían ido del lugar. Varias dotaciones policiales se personaron en el lugar y localizaron a los tres hombres en las proximidades del mismo. Una vez interceptados, procedieron a su identificación, mientras una de las dotaciones policiales comprobaba los vehículos afectados y realizaba los trámites para localizar a sus titulares.
Los perjudicados por los hechos, tras examinar sus coches, comprobaron que les faltaban una serie de efectos, que fueron localizados entre las pertenencias de los tres hombres. Entre estos se encontraban un reproductor de música, auriculares y varias gafas de sol.
