El personal de la Torre de Hércules sigue con sus protestas con la intención de convencer al Ayuntamiento de que medie con la próxima empresa responsable de los servicios del faro para que les subroguen el contrato.
Ayer mismo los trabajadores regresaron a María Pita, en donde recrearon con velas el monumento en el que hasta hace unas semanas trabajaban. “Para iluminarlle o camiño ao goberno municipal neste conflicto”, explican los manifestantes que continuarán movilizándose hasta que el ejecutivo local se comprometa con ellos.