Las autoridades chilenas cifraron en once los muertos por el incendio que afecta a la ciudad portuaria de Valparaíso, donde el fuerte viento y las altas temperaturas provocaron el rebrote del fuego a última hora de ayer.
Carabineros de Chile aclaró que las personas fallecidas no eran 16, como habían informado previamente las autoridades, sino que el balance provisional de víctimas mortales es de once.
Al mismo tiempo, los equipos de emergencia que trabajan desde el sábado para controlar las llamas del peor incendio en la historia de esta ciudad ordenaron la evacuación del cerro Rocuant, en la zona alta de la ciudad, donde se han activado varios focos del incendio.
Es un fuego sin control en una zona forestal de unas 50 hectáreas que ya ha empezado a afectar a las viviendas contiguas, dijo el comandante de del cuerpo de bomberos de Viña del Mar, Marcos Quintana, quien calculó que la extinción del incendio, que ya ha quemado unas 800 hectáreas, durará varios días.
Esta situación echa por tierra los planes de los bomberos y los brigadistas de la Corporación Nacional Forestal, que esperaba tener las llamas bajo control para primera hora de la tarde.
El principal motivo del rebrote es el viento, con rachas de entre 40 a 50 kilómetros por hora, así como la sequía que se prolonga desde hace cuatro años y las altas temperaturas, impropias de esta época del año (otoño austral).
Por otra parte, el ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció ayer que el Gobierno dará un bono a las 5.000 personas damnificadas por este incendio, que ha obligado a la evacuación de 10.000 personas y ya ha destruido unas 1.000 casas, según el último balance oficial, entregado por la propia presidenta, Michelle Bachelet.
La pretensión del Gobierno es que el dinero de este bono se utilice para comprar artículos de primera necesidad en las tiendas locales, con el fin de ayudar además a la reactivación de la economía de la zona, y también se entregarán ayudas para el alquiler de viviendas.