El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, aseguró ayer que el futuro de la entidad no pasa “necesariamente” por operaciones corporativas, porque el Banco Popular cuenta con un potente modelo de negocio, aunque señaló que aprovechará las oportunidades que surjan, siempre preservando los intereses de los accionistas.
En una conferencia en Esade sobre los desafíos del sistema financiero, Ron consideró que en el inicio de las fusiones no se apostó por la unión de las entidades fuertes y ahora “prácticamente no queda ningún grupo de los que iniciaron las integraciones que haya sobrevivido sin ayudas públicas”, porque apelaron a criterios territoriales en vez de financieros.
Considera que las pruebas de solvencia debilitarán a las entidades
Además, destacó que la integración con el Banco Pastor, que no ha recibido ayudas públicas, va a mejor ritmo del previsto y ya ha logrado los objetivos de todo el año.
Por otro lado, Ron cree que el informe sobre la necesidad de capital de la banca, que la consultora Oliver Wyman hará público el próximo viernes, “debilitará” a las entidades y añadirá “más confusión”, por lo que difícilmente ayudará a mejorar la credibilidad a corto plazo de España. Aseguró además que los resultados de este informe comportarán una mayor concentración de entidades financieras, reduciendo aún más el número de operadores en juego, que actualmente son 14, frente a las 57 que había hace solo cinco años.
El presidente del Banco Popular expresó abiertamente su “escepticismo” ante las consecuencias de estos test de estrés de la banca española, que fijan las necesidades de capital de cada grupo en el peor de los casos posibles, un escenario que, tal y como recordó, tiene una probabilidad de que se produzca de tan solo el 1 por ciento.
“No sé si es la mejor medicina”, señaló Ron sobre estas exigencias de recapitalización, ya que es “como tomar una medicina muy agresiva antes de tener la enfermedad”. Así, el presidente del Popular considera que los resultados del informe de Oliver Wyman “van a añadir más confusión”, “debilitarán” a las entidades y ralentizarán la recuperación del cauce del crédito.