María José Carrascosa fue detenida en 2006 acusada de desacato a la autoridad y secuestro por llevarse a España a su hija, en enero de 2005, mientras estaba en marcha un litigio con su exmarido, el norteamericano Peter Innes, sobre la custodia de la hija de ambos, Victoria. La abogada española amaneció ayer en libertad, por primera vez, dispuesta a cumplir un deseo que describió así: “Tengo que ponerme los zapatos de mi vida”.
“He llevado los zapatos de una vida que no era mía”, dijo Carrascosa tras salir de la cárcel, poco después de que un tribunal del estado de Nueva Jersey le otorgara la libertad condicional.
El caso de Carrascosa es uno de los más conocidos en la Justicia de Estados Unidos que afecta a un ciudadano español. Está ligado a una batalla legal por la custodia de su hija con su expareja, Peter Innes, que se ha llevado en tribunales de España y de EE.UU.
Aunque un tribunal español le otorgó a ella la custodia de su hija Victoria, otro estadounidense se la dio a él, y el choque jurídico terminó con Carrascosa en la cárcel, en 2006.
“Tengo un montón de cosas por hacer, mucho trabajo. No solamente retomar mi vida, que ha estado en suspenso durante casi nueve años, sin mi hija, sin mis padres, sin mis amistades”, dijo la abogada valenciana.
Su vida quedó truncada cuando, en agosto de 2006, un año después de llevarse a su hija a España, Carrascosa quedó detenida en Estados Unidos al regresar a este país, en medio de la batalla legal por Victoria.
“Mi idea es volver a España, reunirme con mi hija y mis padres, y allí Dios proveerá”, declaró. Reconoció, no obstante, que aún hay trámites legales que resolver antes de que las autoridades estadounidenses le permitan salir del país. Carrascosa tiene fe en que pueda resolverse todo en un mes.