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viernes | 19 abril | 2024
La ciudad de A Coruña vivirá un 23 de junio atípico. La noche de San Juan no se podrá celebrar en las playas de la ciudad, pero sí habrá lugar para las sardiñadas y las churrascadas. Así lo confirmó ayer la alcaldesa, Inés Rey, tras reunirse por la tarde con los representantes de las asociaciones vecinales y de hostelería, con el fin de trasladarles la decisión del Gobierno municipal en relación con esta noche tan especial para A Coruña.
La regidora recordó los anuncios que ya se hicieron las pasadas semanas sobre el cierre de las playas desde las 21.00 horas aproximadamente y la prohibición de hacer hogueras, no solo en los arenales, sino también en todo el término municipal. Manifestó, también, que todos “debemos asumir que este año el San Juan será diferente a los demás” y apeló a la responsabilidad individual y colectiva para evitar conductas que pongan en riesgo la salud de los ciudadanos. Inés Rey informó, además, de la consulta a la Xunta realizada el pasado viernes sobre las actividades que se podrán realizar durante la noche del 23 de junio. Esta consulta fue ampliada hasta el lunes, una vez que el DOG publicara el sábado el acuerdo del Consello de la Xunta referente a las normas sanitarias en esta fase de la nueva normalidad.
La respuesta del Gobierno gallego todavía no ha llegado, de modo que la alcaldesa señaló que emitirá un decreto para informar a la población de la prohibición al acceso a todas las playas de la ciudad, la realización de hogueras en cualquier zona público y la música en vivo. Tampoco se procederá a realizar cortes de vías públicas.
Sardiñadas y churrascadas
El día 23 de junio se permitirá la realización de sardiñadas, churrascadas o similares en los espacios solicitados por los locales y personas particulares para la ocupación de vía pública. Solo podrán hacerse de 13.00 a 16.00 horas y desde las 20.00 a las 00.00 horas.
Para esto, las personas solicitantes deberán presentar una declaración responsable por lo menos 24 horas antes del día 23. En este aspecto, Seguridad Ciudadana vigilará durante toda la jornada el cumplimiento de lo acordado por la Xunta sobre medidas de prevención necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, una vez superada la fase 3 del plan para la transición cara a la nueva normalidad. En esta publicación, el Gobierno autonómico limita a un 75% la capacidad de la clientela en el interior de los locales y a un 80% en las terrazas. De esta forma, el San Juan coruñés quedará relegado a las sardinas y el churrasco en los locales de hostelería y a las quedadas de grupos pequeños en los espacios abiertos.
Los arcos para controlar la capacidad en los arenales ya se encuentran instalados
El Consistorio ya ha instalado los arcos en las playas coruñesas para controlar el aforo en los arenales durante los meses de verano. La colocación de estos arcos, que tuvo que aplazarse debido al mal tiempo, forma parte del nuevo plan de seguridad y contingencia para evitar aglomeraciones en los litorales de la ciudad y asegurar que los bañistas cumplan las medidas de seguridad y distancia social impuestas a causa del coronavirus. Los arcos llevan incorporados unos sensores de paso que contabilizan a las personas que entran y salen de las playas y que están conectados a un semáforo que señaliza en tiempo real sus capacidad. El color verde indica que hay espacio suficiente, el ámbar que el aforo comienza a completarse y el rojo que está completo. Estos sensores registrarán la capacidad real de cada arenal a lo largo del día dependiendo de las mareas y de este modo se puede corregir de manera automática la capacidad de las mismas, obteniendo datos en tiempo real. Con los arcos de Riazor también se instalaron cuatro en el Orzán, dos en Matadero, uno en As Lapas, dos en San Amaro y uno en la playa de Oza.
