El exdirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, “Txeroki”, se negó ayer a declarar en un juicio en el que fue acusado de colocar una bomba en el edificio de la Bolsa de Bilbao en 2002 desactivada por la Ertzaintza y se limitó a decir en euskera: “No autorizo a juzgar a los ciudadanos del País Vasco”, según traducción realizada en la vista.
El fiscal mantuvo en el juicio, celebrado en la Audiencia Nacional, su petición de diez años de cárcel para “Txeroki” por la colocación de dicho artefacto en una acción del comando Olaia de la banda terrorista, que él integraba junto con Asier Arzallus Goñi “Sendoa” e Idoia Mendizábal Mújika, ya condenados por estos hechos.
Para el fiscal en el juicio quedó acreditada la participación de “Txeroki” en el atentado no solo por su propia actitud de negarse a declarar en la vista sino por diversos testimonios testificales y periciales –de policías y ertzainas– y por pruebas como las huellas de los terroristas encontradas en el piso que usaron en Amorebieta (Vizcaya) para ocultarse. n