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viernes | 19 abril | 2024
La próxima semana, nadie podrá entrar y salir de Teixeiro. Es cierto que, al tratarse de un centro penitenciario, su acceso es ya de por sí restringido, pero desde mañana hasta el martes, los funcionarios, que están en huelga, no acompañarán al exterior a los internos, lo que impedirá que acudan a los juzgados, y tampoco podrán recibir visitas. Es una de las medidas de presión que ha tomado el colectivo de Administración Penitenciaria ante la negativa del Ministerio del Interior.
Los guardias ya celebraron dos jornadas de huelga en el mes de octubre para exigir mejoras laborales después de seis años sin negociación colectiva, con un 20% de pérdida de poder adquisitivo y 3.600 puestos vacantes. El portavoz de Acaip, Pedro Vázquez, señaló que si la situación se sigue deteriorando, es posible que se llegue a la huelga indefinida.
No solo Acaip, sin todas las centrales sindicales, están implicadas en esta protesta. Consideran que el Ministerio de Interior ha demostrado poca voluntad política, además de manipulación mediática. También recriminan la falta de apoyo de los diferentes grupos parlamentarios a las reivindicaciones de corregir la brecha salarial existente entre autonomías, que puede llegar a los 500 euros.
Interior ha impuesto unos servicios mínimos que consideran abusivos, por lo que en la concentración celebrada ayer desde las siete de la mañana ante la prisión solo acudieron once funcionarios de guardia.
