La Ciudad Vieja confía a la cascarilla y las tunas la reactivación del comercio

La Ciudad Vieja confía a la cascarilla y las tunas la reactivación del comercio
la feria medieval de este aã±o serã¡ uno de los temas del encuentro susy suã¡rez

Los comerciantes de la Ciudad Vieja no pueden fiar todo su futuro a la celebración de la feria medieval. Conscientes de que la afluencia de público a la zona durante una semana al año no es suficiente para asegurar su supervivencia la próxima semana plantearán a la concejala de Cultura, Ana Fernández, un listado de propuestas para las que esperan conseguir el apoyo municipal. Entre las ideas para revitalizar el barrio y los negocios está la organización de un festival de tunas o una feria de la cascarilla y el chocolate.

El presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de la Ciudad Vieja (Aceca), Adolfo López, pretende aprovechar su inminente encuentro con la Concejalía de Cultura para plantearle “diferentes eventos” que han ideado con la confianza de que atraigan al público al barrio, que habitualmente –y más en invierno– presenta un aspecto casi desolador.

Los comerciantes pedirán el apoyo de Cultura para sacar adelante sus planes

Aunque originalmente se programó la reunión para “preparar con tiempo suficiente la feria medieval y las fiestas del Rosario”, la agrupación pedirá a la edil Ana Fernández su apoyo para otras acciones como la ya prevista Feira da Horta, así como un encuentro de anticuarios. No obstante, las líneas maestras de la reunión versarán sobre la posible organización de “un encuentro de tunas en la plaza de Azcárraga” y una Fiesta de la Cascarilla y el Chocolate que dejaría atrás a la tradicional chocolatada que los empresarios ofrecen por el Rosario, entre otros proyectos.

“Los anticuarios funcionan siempre muy bien y la otra fiesta no sería una chocolatada sino una feria de verdad ofreciendo cascarilla, que la sabemos hacer muy bien, y diferentes pruebas de chocolates”, explica López. La idea, en síntesis, sería asemejarse a la feria medieval pero en un espacio más limitado y con puestos dedicados únicamente a la venta y degustación de los derivados del cacao.

Las tunas, que también se acompañarán de la solicitud para organizar actuaciones musicales periódicas en distintas localizaciones del barrio, se programarían para verano. “Está casi todo muy afinado y organizado”, afirma el presidente de los comerciantes, que ahora pedirá al Ayuntamiento ayuda para materializar todos las iniciativas.

Aunque opina que la verdadera solución para devolver el ambiente a la Ciudad Vieja es la peatonalización, reconoce que la obligación de la asociación es “aportar ideas, porque es la única manera de revitalizar esto y atraer gente en un momento muy duro”.

La Ciudad Vieja confía a la cascarilla y las tunas la reactivación del comercio

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