10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
La Guardia Civil imputó a 178 personas en cinco provincias por la gestión ilegal de más de 200.000 neveras y lavadoras desechadas en los últimos cinco o seis años, que reparaban y después vendían e incluso exportaban a otros países.
La intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que aún se mantiene abierta, se desarrolló en el marco de las operaciones Fragmentados y Melos, dirigidas por la Fiscalía de Medio Ambiente.
También se incautó abundante documentación que hay que analizar, han explicado a Efe fuentes del Seprona, cuya Unidad adscrita a la Fiscalía (USAF) y la sección del Cuerpo en Málaga aunaron sendas operaciones dada la similitud en el “modus operandi”.
tiendas de segunda mano
Los imputados, de nacionalidad española, paquistaní y marroquí, son autónomos y también transportistas, que en lugar de trasladar los electrodomésticos a las plantas de tratamiento para su correcta gestión, los desviaban a tiendas de segunda mano y chatarrerías, o los depositaban en instalaciones no autorizadas, según las fuentes. Algunas de estas tiendas llevaban abiertas al menos treinta años.
En la compra de cualquier electrodoméstico, el consumidor ya abona en el precio el coste del correcto reciclaje del aparato.
Los imputados se apropiaban de los aparatos y con técnicas rudimentarias que impedían recuperar los gases CFC y HCFC, ambos muy dañinos para el medio ambiente y responsables del adelgazamiento de la capa de ozono. n
