Empresas del naval ferrolano piden que les dejen competir con los salarios del convenio del metal

Empresas del naval ferrolano piden que les dejen competir con los salarios del convenio del metal
Verja de Navantia, testimonio de los empleos y las empresas que se han perdido en los últimos años D.A.

La adjudicación del paquete de subcontratación más importante del flotel de Pemex por parte de Navantia a una firma de Vigo, Regenasa, ha destapado la caja de los truenos en el naval ferrolano. A la advertencia del comité del astillero público de que vigilará el cumplimiento de los acuerdos de 2001 y no permitirá la competencia desleal le siguió ayer un comunicado de 23 auxiliares que, sin identificarse, piden poder competir con el convenio provincial del metal.
Los empresarios sitúan el problema en los convenios firmados entre sindicatos y auxiliares en 2001, en los que se fijan unos pluses para el trabajo dentro del astillero, y se dirigen a las centrales para que se impliquen ante las “nuevas condiciones de contratación fijadas por Navantia”. El comunicado señala que “todos debemos implicarnos en el esfuerzo de ser más competitivos. Son muchos los factores a revisar, desde todos los ángulos, es cierto, pero desde la parte sindical se debe tomar conciencia de que las especiales condiciones salariales acordadas para nuestras plantillas en Ferrol, en momentos de ocupación plena en el astillero, deben ahora flexibilizarse y adaptarse a las nuevas circunstancias que marca el cliente, y que se plantean como inamovibles. De lo contrario serán otras, y no las firmas de la zona, las que se hagan con los contratos, como ha sucedido en el caso del flotel. No estamos hablando de recortes unilaterales al margen de la ley, sino de una adaptación salarial al marco que fija el convenio provincial del sector, tal y como se hace en el resto de los astilleros”.
El contenido de la nota de prensa, que firman 23 empresas anónimas, fue ayer asumido por el presidente de Cofer, Isidro Silveira, también empresario del sector. Según dijo, “la competitividad basada en la flexibilidad, la productividad y el precio son las claves para que el naval tenga futuro en Ferrol”.
En las últimas semanas se han producido varios contactos entre los sindicatos –federaciones y comité– y los empresarios con la intención de resolver los problemas que están asfixiando literalmente al sector. Dichos encuentros se produjeron a instancias de las federaciones sindicales con el objetivo de hacer un frente común para reclamar a Navantia que incluya los convenios de 2001 en sus pliegos de contratación. La nota, aunque anónima, se convierte en el primer pronunciamiento formal de la patronal desde que empezó la crisis del naval ferrolano y su difusión pone de manifiesto el fracaso de las citadas conversaciones.
El responsable de Industria de CCOO, Víctor Ledo, fue tajante ayer al señalar que ninguna de las empresas que ha cerrado en los últimos años –en el comunicado los empresarios hacen referencia a ellas– lo ha hecho por los salarios. “Cerraron por falta de financiación, porque no se abren las líneas de crédito que prometió la Xunta y por la política de contratación y los retrasos en los pagos de Navantia –señaló– pero en ningún caso porque tuviesen que pagar los acuerdos de 2001”. Ledo aseguró que entre las 23 empresas que secundan el comunicado las hay que los cumplen y también están otras que no lo hacen, de manera que “entre ellos mismos se hacen competencia desleal” y abogó por retomar el diálogo para “hacer frente a la política de recortes de Navantia dando prioridad a las empresas de aquí” y respetando un marco laboral que, recordó, se estableció en su día igualando el que rige en los astilleros de Cádiz.
Por su parte, desde el comité se indicó que su papel es vigilar el cumplimiento de los acuerdos, que representan el pago de unos pluses que, en virtud de la categoría profesional, pueden oscilar entre los 50 y los 200 euros mensuales. El portavoz del comité de Ferrol, Ignacio Naveiras, señaló que los acuerdos fueron firmados por las federaciones sindicales y las empresas y que el papel del comité es garantizar que se cumplen. Criticó que los empresarios hablen “con antifaz” y reiteró que se defenderá lo firmado.
En contra de los acuerdos de 2001 se manifestó ayer José Ramón Franco, consultado por este diario sobre el contenido del comunicado. El responsable del grupo industrial Intaf explicó que él mismo se negó a firmarlos en principio y que después tuvo que hacerlo cediendo a las presiones sindicales, aunque señaló, respecto a la nota, que la competitividad no debe ceñirse exclusivamente a los salarios. Franco reconoció que no está entre los firmantes y que participó en los contactos con los sindicatos, en los que al parecer se llamó solo a empresas implicadas en las actuales licitaciones de Navantia, pero abogó por hablar de otras muchas cosas. “Del modelo de subcontratación, de la productividad interna y de la relación de Navantia con la industria auxiliar”, citó como ejemplos. En su opinión, “los empresarios tienen que hablar con su cliente”, es decir, Navantia, y no dirigirse exclusivamente a la parte social.
Sobre el hecho de que este haya sido el primer pronunciamiento de la patronal en la comarca sobre la situación y ya en calidad de presidente de la Asociación de Empresarios de Ferrolterra (AEF), Franco aseguró que sí “hay que empezar a salir a la palestra, porque hay mucho de lo que hablar”. Abogó por abrir una mesa de trabajo con todos los implicados y aseguró que AEF se pronunciará pronto.
La sección sindical de Movemento Alternativo Sindical (MAS) denunció ayer la situación en la que se encuentran los astilleros de la ría y criticó la apuesta de Navantia “por la subcontratación a empresas de bajo coste”. La central aboga por “incrementar la presión sindical hacia la dirección de la compañía por los incumplimientos de los derechos de los trabajadores dentro de las factorías” y abrir la negociación de un plan industrial que sea garantía de futuro.

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