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jueves | 25 abril | 2024
A partir de mañana el Ayuntamiento incrementa la capacidad de las instalaciones dedicadas a las personas sin hogar en A Coruña. Lo hará con la puesta en marcha de un segundo espacio en Riazor para los sintecho, que estará situado en las pistas polideportivas y que se suma así al pabellón para dar cobijo a más de un centenar de ciudadanos que no tienen una vivienda.
La alcaldesa, Inés Rey, la concejala de Bienestar Social, Yoya Neira, y el edil de Deportes, Juan Ignacio Borrego, visitaron ayer el nuevo dispositivo de las pistas polideportivas de Riazor, que aumentará el nivel asistencial en medio centenar de plazas para llegar a un total de 119 entre los dos espacios habilitados.
Durante la visita, la regidora destacó que las personas más vulnerables son una prioridad para el Gobierno local y que, en este caso, la infraestructura supone un gasto semanal de 38.000 euros. “Non imos deixar a ninguén atrás, e menos nunha situación de vulnerabilidade. Por iso, ampliamos o servizo de asistencia ás persoas sen fogar e así seguiremos traballando”, zanjó.
Para este segundo espacio, el Ayuntamiento habilitó un pasillo en la acera de la avenida de la Habana, de manera que este espacio permite conectar ambos dispositivos asistenciales, entre el el pabellón situado en paralelo a la playa y las pistas polideportivas.
De esta manera, los nuevos usuarios que pasen a estar bajo el cobijo municipal se trasladarán a partir del domingo a esta zona norte de lo que es la ciudad deportiva de Riazor.
El segundo espacio habilitado por el Ayuntamiento seguirá el mismo esquema organizativo que ya se puso en marcha en el pabellón al inicio de la declaración del estado de alarma y la obligación de confinamiento por la pandemia del coronavirus.
Según confirmaron desde el Gobierno local, los usuarios tendrán una zona de descaso y otra adaptada como comedor, así como diferentes apartados para el ocio y la práctica de actividades, así como una parte exterior que estará acotada para ellos.
El triaje médico se efectuará en el primer espacio que se puso en marcha, por lo que los nuevos usuarios tendrán que pasar las pruebas para poder ocupar una plaza vacante en esta prolongación, en la que se establecerá las mismas normas de funcionamiento y vigilancia que en el la zona del pabellón.
