Carlos Marcos se sube a un camión para la campaña más “original e imaginativa”

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  Esta medianoche no se oirán doce campanadas, sino el pistoletazo de salida de las elecciones municipales. Lo tradicional es que la campaña electoral comience con la pegada de carteles, que implica a los candidatos caminando por las calles y cubriendo las paredes con sus retratos. Sin embargo, por lo menos este año uno de los aspirantes a ocupar la alcaldía ha decidido cambiar de estrategia. Para Carlos Marcos, candidato de  Unión Coruñesa, “las campañas de aquí son del siglo XIX, pero nosotros hacemos una campaña distinta, tratamos a los coruñeses como mayores de edad”.  
Es por eso que Carlos Marcos piensa pasear por las plazas coruñesas un camión. Ayer, el vehículo reposaba en una nave industrial de Bergondo, pero esta misma noche, a las 00.00 horas, ya podrá verse en la plaza de Ourense y todo aquel que lo desee podrá subirse a él para celebrar esa mayoría de edad y, de paso, para contemplar los proyectos urbanísticos que Unión Coruñesa tiene para la ciudad.
“La idea es que vayamos por toda la ciudad, de plaza en plaza. Haremos 400 kilómetros al día, así que cuando acabe la campaña electoral, habremos hecho unos seis mil kilómetros”, calcula Carlos Marcos que mostró personalmente el equipamiento del vehículo, un “motor home” de 18 metros de largo y siete de ancho.

Propuestas > En el interior se encuentra un mosaico de reproducciones virtuales con pantalla de prisma y un proyecto, además de 20 sillas para que el público pueda sentarse y contemplar algunas de las ideas urbanísticas que forman parte del programa electoral de Unión Coruñesa, como un paseo fluvial que discurriría por lo que ahora es la avenida de Alférez Provisional o las rotondas que gestionarían el tráfico y que permitirían  eliminar doce semáforos en el cruce la calle de Ramón y Cajal con la avenida del Ejército o soterrar el tráfico de Méndez Núñez o convertir la calle de Entrejardines en una instalación permanente para ferias como las de artesanía.
Carlos Marcos está orgulloso de algunos de estos videos, como el “spot de animación underground” que afirma que es una forma casi inédita de propaganda electoral y en el que se reivindica la vuelta a una Coruña que, según él, ha perdido su importancia tras haber sido despojado de sedes como la Capitanía o de entidades como Fadesa y, más recientemente, Caixa Galicia.