Caen las actuaciones de los socorristas un 28% en lo que va de temporada debido al tiempo desfavorable

Caen las actuaciones de los socorristas un 28% en lo que va de temporada debido al tiempo desfavorable
Los socorristas vivieron ayer una jornada muy tranquila | patricia g. fraga

La lluvia volvió ayer a la ciudad, espantando a los bañistas de las playas y poniendo punto y seguido a dos semanas de buen tiempo, donde los arenales coruñeses registraron una gran ocupación después de un mes de junio en el que el cielo nublado provocó que descendiera el número de actuaciones de los socorristas. En lo que va de temporada de baño (que comenzó a mediados de julio) se han llevado a cabo cerca de 180, un 28% menos que el año anterior por estas mismas fechas.
Hay que tener en cuenta que, aunque el verano de 2017 se recuerda como especialmente largo y seco, en realidad tardó en convertirse en tal. Así que ya por entonces, las incidentes se habían reducido un 25% respecto al año anterior, lo que indica una tendencia a la baja.
Esto también explica porque cerca del 30% de las actuaciones que tuvieron que llevar a cabo los servicios de emergencia no se dieron en los arenales, propiamente dichos, sino entre el público que se encontraba en el Paseo Marítimo. La mayoría de las incidencias consisten en traumatismos, alguna que otra caída, y golpes de calor entre el público de mayor edad .
Por otro lado, no hubo ningún fallo cardíaco grave entre los bañistas, que es la principal causa de muerte en las playas durante la temporada de baño aunque si se dieron casos entre la gente de más edad que se fatigaba en exceso al caminar por el Paseo Marítimo y hubo que solicitar una ambulancia para su traslado.
Además, los socorristas de Top Rescue, que son tampoco han tenido que realizar todavía ninguna reanimación cardiopulmonar ni ningún rescate lo que da fe de lo tranquilo que está siendo el verano en al ciudad. Incluso el temido escarapote se ha dejado ver en escasas ocasiones, aunque sigue siendo Orzán la playa donde más veces ha hecho sentir su dolorosa picadura.
 

Un descenso ya en 2017
Las estadísticas se mantendrán bajas mientras el mal tiempo acompañe. En el balance de la temporada, que se acaba de cerrar con la consiguiente retirada de la plantilla de socorristas de los arenales, explicó que se produjeron un total de 599 atenciones. Eso supuso un descenso de casi un 13% respecto al verano de 2016, sin que tampoco fuera necesario realizar ninguna reanimación cardiopulmonar ni se registra ningún ahogado ni fallecido por accidente cardiovascular, como había ocurrido en años anteriores. .
Los servicios de emergencia desplegados en las playas de Riazor, Orzán-Matadero, As Lapas, San Amaro y Oza atendieron incidencias que, en su gran mayoría, fueron de carácter leve, lo que llevó al Ayuntamiento a valorar aquel verano como con “parámetros satisfactorios”.
El motivo del mayor número de alertas se debió a heridas abrasivas de los bañistas, un total de 188. También afectaron las heridas punzantes (111) y las picaduras de escarapote (87). Fue, en resumen, una de las temporadas de baño más largas y tranquilas de los últimos años.

Caen las actuaciones de los socorristas un 28% en lo que va de temporada debido al tiempo desfavorable

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