El Parlamento gallego reabrirá la comisión de investigación de la cajas de ahorro gallegas más de tres años después de su paralización, aunque lo hará con discrepancias entre el PP y la oposición sobre los temas a tratar, como la petición del PSdeG y BNG de que se indague en la venta de Novagalicia Banco, que los populares rechazaron.
En el pleno de ayer, en el que se abordó que se retome esta comisión, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, reconoció que “hubo una decisión de enfriar el debate”. “Soy yo el responsable”, aseguró el popular, que reveló que esa decisión “es de las ciertas cosas” que Alberto Núñez Feijóo le ha “recriminado” a nivel “privado”.
Según explicó Puy, esa decisión de “enfriar el debate” sobre las cajas gallegas se debió a la intención de “no interferir” en el proceso de recapitalización del nuevo banco y que el proceso de puesta en marcha de Abanca se pudiese hacer “sin ruido”.
Estas afirmaciones de Pedro Puy provocaron que la oposición haya salido al unísono a criticar al portavoz parlamentario popular. Así, Ana Pontón (BNG) llegó a hablar de “democracia puyana”, “que está por encima del Parlamento” y las “normas”. Por su parte, Abel Losada (PSdeG) censuró que la intervención del diputado del PP le “recordó a Mr. Ripley”, por el “cambio de prisma sobre el discurso de los hechos”.
En esta línea, Antón Sánchez (En Marea) se mostró en estado de “shock”, porque Puy decidió parar la investigación “por encima” del presidente de la Xunta y de la comisión de las cajas. Así, espetó que “si ponen el polígrafo” al señor Puy “revienta hoy”.
A renglón seguido, Sánchez acusó a Puy de que “le estuvo tomando el pelo a este Parlamento”, al tiempo que dijo desconocer “esa actitud “ del popular “de tener bastantes tragaderas”. “¿Por qué no dijo hace tres años lo que dijo hoy? ¿Quién es usted para decidir que hay que enfriar el debate?”, le reprochó.
propuestas
De tal forma, en este debate se realizaron dos votaciones. Por un lado, la propuesta impulsada por el PP de retomar los trabajos iniciados, que salió adelante con los votos a favor de los populares y el BNG, y con la abstención del PSdeG y En Marea.
En el segundo caso, la iniciativa de socialistas y nacionalistas –entre otras cuestiones a mayores pedía investigar la venta de Novagalicia Banco–, que fue apoyada por toda la oposición, pero rechazada por los populares. El pleno ya había comenzado con polémica, puesto que Ana Pontón (BNG) acusó al presidente del Parlamento, Miguel Ángel Santalices, de “trato de favor para que el PP pueda cerrar este debate”, ya que la nacionalista considera que debían ser los populares los que lo iniciasen al ser el primer grupo en registrar la iniciativa, y recordoó que así ocurrió en 2012.